Los museos (1991)

Los museos

Los seductores museos,
con sus ilustres objetos,
esos rancios amuletos
de historicistas deseos,
son incansables paseos
(intrigantes laberintos
con decorados distintos),
que mantienen la memoria
para resguardar la historia
que atesoran sus recintos.

Exhiben las pertenencias
de nuestros antecesores,
los que aportaron valores
a las masivas esencias
y dieron sus existencias
formando nuestro pasado,
siempre a nosotros atado
aunque no somos testigos
de sus pasos muy amigos
de lo muerto y recordado.

A veces me pasan cosas
que me logran sorprender
cada vez que suelo ver
imágenes muy dudosas,
como el espectro de Rosas
charlando con el de Urquiza,
aunándose en fiel sonrisa,
sepultando los rencores,
en un museo de honores
que a los odios... tranquiliza.


Ariel Carrizo Pacheco
(18 de agosto de 1991)​

 

Buenas décimas dedicas a los museos que exponen reliquias del pasado y obras del presente, en la primera la asonancia de los cinco primeros versos resulta cacofónica e irregular.

​

 

¡Muy agradecido por la lectura y el atento comentario, querido Maramín! Sí, los primeros 5 versos riman consonantes: "a b b a a", y a su vez, "a y b" son asonantes entre sí. Son unas de las primeras décimas que hice, a los 16 años; por lo que las dejo así, como recuerdo de la forma en que escribía por ese entonces. ¡Un afectuoso abrazo!:

Ariel

 

¡Muchas gracias por tu atenta y lectura y tus palabras muy compañeras de las mías!

¡Un gran abrazo!

 

Gracias Paloma por tus afectuosas palabras. A mí también me gustan esos museos, y otros más. ¡Un abrazo y un buen domingo!