Donde habita el odio no puede haber amor

Una noche como la de hoy, me encontraba yo sola en mi cama,
De pronto sentí unos pasos entran, las luces se prendían y apagan hasta que todo quedo en plena oscuridad....
No sé cómo llegue aquí, ni por qué, me preguntaba en mi mente.

De pronto sentí unos pasos entrar,
Estaba en un pasadizo en la estación del tren, no pude reconocer al hombre que estaba en frente de mí....
No grite, no suplique, el solo me preguntaba si quería irme y yo solo le contestaba que no.
Era un impulso que no podía evitar, no sé porque pero algo me ataba a quedarme allí.

Al amanecer mire a todos lados y el ya no estaba,
Yo desatada y en vuelta en cobijas como arropan a un bebe, quien era él? que quería de mí?
Solo lo supe al mes siguiente cuando amanecí muerta,
Yo convertida en un espectro me preguntaba quién era el y me decidí a buscarlo,
Hasta que lo logre¡, logre lo que tanto había querido.
Me adentre su cuerpo y lo mate como mejor pude, no con una espada o un arma,
Si no haciéndole saber que ya no lo amaba.

 

Triste forma de morir
tuvo el pobre aparecido.
Espero que la muerta
se apiadase de él finalmente
y al menos le diese un poco de calor en el otro mundo.
Abrazos compañera, bienvenida a Mundo Poesía,
que te lo pases bien entre nosotros si estás viva.

 

Gracias, lose pues no es mi historia, es solo una inspiracion momentanea y si si estoy viva.. jajaja

 

me encanto​

 

Fantástica hermosura de palabras inolvidables.