Mente miedosa.

Que palabras tan sencillas,
tanto, que mis manos,
aunque atadas permanecen,
torpes escriben versos de abandono,
siempre quieren más.

Imaginar fluir en libros de campos libres,
pero sólo es un sueño,
y mis ojos dejan de ver su sol.
Sueño en el que mi boca orgullosa,
a mar de tinieblas sabía tragar.

Mis manos torpes,
miedosa idea,
seguir de pie en la realidad.
A cuatro segundos de lugares
que parten mis sentidos.

Miedos de mi mente,
que mi vida se quiso atragantar.

 

Saludos Dancafe...
creo que todos alguna vez hemos sentido lo que dices, miedo.
pero se lucha contra ello
a veces el miedo se presenta y se va, y uno sigue el camino
gusto pasar a leer.

 

Todos llevamos en la vida corpúsculos de miedo
por el nervio que domina nuestro cuerpo,
Bonito poema dancafé. Abrazos.