Recomiendo esta paz... (decasílabos agudos)

Recomiendo esta paz...

Limonado perfume que da
deliciosa espesura al lugar,
luz del día anidando feliz,
de aquí nunca quisiera partir...

El turquesa de aquella pared,
es un mar que libera en su red.
Las ventanas entrando exterior,
son pinturas a todo color.

Se condensa la gran plenitud
en la paz que nos da lo común.
Una copa se humecta en el son
del poema que aventa mi voz...

Es mi mesa de roble un altar
donde el tiempo se viene a ofrendar
para que haga un remanso con él,
cual caricias del aire en la piel...

Los helechos colgantes están
demostrando la gloria vital.
En mi asiento arraigué como ombú,
muy sereno y vestido de azul.

Siento cómo me aleja del fin
este clima de espíritu afín.
Me amalgamo al total de este hoy;
sólo un poco de vida yo soy...


Ariel Carrizo Pacheco​

 

Quiero dejartemis felicitaciones por el elevado lirismo de tu poema Ariel, ha sido un placer leerte.
Mis más cordiales saludos poeta.
Isabel.

 

Un hermoso comentario que guardo con mucho afecto, querido amigo. ¡Màs que agradecido por tus gentiles y valiosos conceptos sobre este poema! Fui alternanado entre estrofas agudas asonantes y consonantes, como bien señalas. ¡Me alegra que te haya gustado, y te hago llegar un gran abrazo!:

Ariel.

 

¡Muchas gracias por tus entrañables palabras, querida Tere, Nube Blanca del cielo poético! Es muy lindo para mí saber que te gustó este nuevo poema.

¡Te envío un beso y un abrazo afectuoso!

 

¡Plenamente agradecido, querida poetisa! Me deja contento tu comentario, eres muy amable al leer y comentar, ¡te hago llegar un cálido abrazo!

 

¡Un fuerte abrazo y muchas gracias por tu visita, querido Jorge!

 

Agradezco las generosas palabras, estimado Jorge, ¡un fuerte abrazo!

 

Muchísimas gracias, querida Paloma, me alegra que te haya gustado, te envío mi cariñoso saludo, deseando que estés pasando un feliz día del trabajador. ¡Un abrazo!:

Ariel

 

El gusto, como siempre, es mío, al leer tus bellos comentarios, querida Lourdes. ¡Un cariñoso abrazo!

 

A fuer de sincero te diré, amigo Ariel, que encuentro algo forzado este poema al obligarte a seguir esa pauta de agudas en detrimento de una secuencia lógica para tu buen poema.

​

 

Lamento que te haya parecido incómodo el poema. Yo le tengo un aprecio especial a estos versos, y no los puedo ver como forzados porque fueron surgiendo rápida y naturalmente, casi de un tirón. El contenido dice lo que quería plasmar, y las terminaciones agudas asonantes creo que le dan el ritmo que buscaba. Muchas gracias por la lectura y el comentario que me hace reflexionar , querido Maramín. ¡Un gran abrazo!

 

Se nos presenta un escenario onírico, cargado de mucha armonía que extasía la psiquis, y sobretodo aquélla que anda en búsqueda de tal lugar. Aca el individuo ha hallado el sitio y lo describe desde una visión interior y personal, como queriéndose adueñar del recinto pero con intenciones beneficiosas particulares. Canta no lo que ve, sino lo que contempla. Es un descubrimiento repentino, de los pocos que se puedan manifestar, de un espacio poéticamente exótico.

 

¡Muy agradecido, estimado Eduardo! Más que generoso en el comentario; me alegra que le haya gustado la musicalidad. En ese verso que señala, traté de darle vida a las ventanas adjudicándoles una acción: "entrando", en este caso aplicada al afuera que (animado o no) se cosifica en "exterior". Vistas del lado contario al interlocutor, las mismas ventanas están "sacando interior".

Le hago llegar mi más cordial saludo, ¡hasta pronto y nuevamente, gracias!:

Ariel

 

Me alegro que haya sido de tu agrado Jorge, ¡un abrazo!

 

Estimado Poeta y Amigo Lucevelio:

Has llegado al núcleo de lo que quise decir, con una estupenda claridad que no puedo dejar de apreciar y agradecerte. Tienes el don de fundirte en cada verso que asimilas. Me gustó mucho este comentario. ¡Un fuerte abrazo, vencedeor de distancias!:

Ariel.

 

Querida Mariluz: ¡nuevamente mi alegre gratitud por esta muestra de afecto y de generosa afinidad! ¡Un cálido abrazo!

 

Gracias por el generoso comentario estimado Jorge, un fuerte abrazo:

Ariel