Mar

MAR



Si no te veo mar me desespero,
demora mi regreso todavía,
en la noche no siento cual querría
sentir tu pleamar en el estero.

Aunque navego en tierra, marinero
soy de olas que dan al mediodía
un festival de encaje, orfebrería
de sol y agua, en su ausencia yo me muero.

Cabrilleos de espuma, maravilla
que sobre mi alma ejerce su llamada,
hipnotizado vuelvo allí esperando

verlas sumirse lentas en la orilla
donde, con pies descalzos, la mirada
rebusca en lejanía, tu aura amando.

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Celebro, amigo Fernando que hayas disfrutado con el murmullo de las mansas olas sumiéndose en la arena de la playa.

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Celebro, amigo Jorge, que te haya complacido este soneto al mar que actualmente puedo disfrutar en estas bellas playas valencianas.
Ya ves que he tardado en agradecerte el comentario, menos mal que con tu ayuda parece que ya ha quedado solucionado el detalle.

 

En efecto, es una musa habitual de casi todos los poetas que de mil formas los cantaron.

 

Gracias, amigo Ubaldo por regalarme tan lindo poema, obsequio que aprecio tanto como tu grato comentario.

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Placentero es recibir tu visita y amable comentario, amigo Alfredo, celebro que mi evocación te haya agradado.

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Un excelente soneto Marcos. Como un pesacadito me he sumergido en tus versos, allí donde veo mar, allí que me voy...Me han encantado estos melancólicos versos que se bañan en ese mar tan amado que recoge nuestras penas y alegrías.
Gracias por compartirnos tu inspiración. Un cordial saludo.

Aunque navego en tierra, marinero
soy de olas que dan al mediodía
un festival de encaje, orfebrería
de sol y agua, en su ausencia yo me muero.​

 

Me alegra enormemente saber que comparte esta atracción que el mar ejerce en nuestros sentimientos sobre todo cuando calmado susurra en las arenas de la playa proporcionándonos ensueños agradables. Celebro que haya sido de tu agrado mi composición.

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