Belleza sutil

Te vi allí, tan galana, con tu sutil belleza…

como una hermosa estrella que brillando ilumina.

Yo pretendí acercarme al verte tan divina,

y un temor me detuvo, por falta de certeza...


Al verte así lejana tal cual la realeza...,

y yo un vulgar plebeyo: ¿y si me discrimina?

me pregunté en seguida, ¡por ser mujer tan fina…!

por eso me detuve, por mi vulgar simpleza...


Pero, ¡oh! grata sorpresa, tú alegre, me miraste

y a mi te dirigiste con singular firmeza,

rompiendo esa ficción que nunca tú forjaste...


Ficción que yo forjé con suma ligereza,

Sin haber constatado que fue que simulaste,

pues yo había robado, tu amor y su nobleza...

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Tremendo poema, tremenda ficción y soberbia la pluma que plasmó.
Gustoso de pasa por vuestro espacio estimado Jose. Fuerte abrazo.

 

No hay peor intento que el que no se hace, nunca sabemos lo que el amor tiene para nosotros. Un gusto pasar por acá y leerte.

 

Gracias Ramiro por tus comentarios siempre bienvenidos y los que valoro al máximo. Abrazo retribuido, amigo poeta.

 

Gracias Robsalz por tu grato comentario. Un abrazo fraterno.

 

El amor tiene sus acertijos, tiene aquello que de interpretar es mejor intentarlo, a que nos duela, a que nos salte el corazón aunque sea por un instante.
saludos

 

Gracias Martín por tu interesante opinión. Un saludo.