Mejor tu hombro.

Mejor tu hombro,
que me levante y ande
lo que nos quede.

Quédate mientras puedas.
Quédate mientras tu estrella
no aparezca en cielo de la noche.
Quédate mientras las flores
sean las flores de tu almendro.
Quédate mientras tu primavera
sea la primavera del jardín nuestro.
Quédate mientras yo en tu sueño
pueda acariciarte el pelo.
Quédate mientras me hago viejo.

Y rozando las yemas de tus dedos
de tu brazo extendido,
con mi brazo extendido,
por más que quiera,
ya te he perdido,
ya te pierdo.
Y aquí en tu sombra
acariciaré en el aire tu cabello,
tu sombra que perdura
en mis recuerdos.
Tu sombra a la que velaré el sueño.
Tu sombra junto a la mía, porque sin ti
soy sombras
y mucho he muerto.

A mi hijo.

 

Qué bella genialidad encontrarme este poema tan lleno de sentimiento. Un gusto pasar por acá y leerte.

 

Agradecido por tan generoso comentario. Así es los sentimientos de pérdida le hacen a uno morir un poco. Gracias de nuevo por la visita tan agradable. Con mi cordial saludo.

 

Precioso donde los sentimientos no se palpan, se agarran, trepas por ellos .
Mi pleno aplauso.
Tu eres padre , yo no. Salvando esa diferencia . El tema se parece:

Vivir contigo, yo quiero
Pasear por los años Juntos.
Llegar al fin apoyados.
Siempre de amor rodeados.
Vivir contigo, yo quiero.

Lo tengo por las profundidades del foro, si no me equivoco.
Un abrazo

Alfonso Espinosa

 

Gracias, querido amigo por este gentil comentario que adornas con versos tan sentidos. Ya he visto que, aunque no seas padre, tienes grandes sentimientos parecidos a los paternales hacia los niños que te rodean. Con mi abrazo agradecido.

 

Mi querido amigo Luis: Y yo me encuentro con tu comentario generoso cargado de optimismo en una mañana radiante. Es para mi un honor contarte entre los amigos a los que admiro. Con tu permiso seguiré tus pasos, algo que debí haber hecho hace tiempo. Con mi abrazo fuerte.
Salvador.

 

Divinidad de palabras maravillosas de una composición fantástica.

 

Querido Jorge. Un placer recibir tu comentario y compañía. Con mi abrazo.

 

Sombra? No, la sombra no llora, ni siente, ni escribe, ni emociona, la sombra sólo ocupa el espacio que la luz le deja y tú eres vida, incluso así, asido a la pérdida.
Me emocionaron tus palabras. Un saludo,

Mora Amaro

 

Divinidad excelente de poesía preciosa.
Admirable y brillante calidad soberbia.

 

Cómo me dices esa cosas tan alentadoras, amiga. Efectivamente vivo, en especial en palabras tan sentidas como las tuyas. Te agradezco muy en el alma lo expresivo de tus emociones.
Con mi saludo también emocionado.

 

Querido Jorge. Tu presencia y compañía siempre son entrañables. Te admiramos.

 

Maravilla excelente de admirable poesía fantástica.
Inspiración y calidad suprema.

 

Muchas gracias maestro por tus siempre entrañables palabras.