¿Por qué te conocí?

¿Por qué te conocí, para después perderte?
los escasos pero dulces besos,
las anheladas y tiernas caricias
el preciado e irrecuperable tiempo a tu lado
no compensan la pérdida
no amortiguan el llanto
no calman el dolor.

¿Por qué te conocí, si no estarás conmigo?
si seguiré esperando con mi taza de café
sentado frente a la puerta
recordando, llorando, rogando,
amando, gritando, implorando
resignando, soñando... esperando.

¿Por qué te amo tanto?
Te amo por los ojos que imagino al despertar
y la charla que tenemos al desayunar.
Porque amo tu café, que he aprendido a preparar
y los dulces besos que aún puedo recordar.
Te amo por las tardes de sonrisas
y las noches de caricias.
¿Por qué te conocí, si ahora no me dejas olvidar?

Y en las fotos me duele verte sonreír,
porque lo has logrado,
has seguido adelante ya sin mi,
mientras yo me siento frente a la puerta
con una taza de café
que se ha enfriado de tanto esperar,
pero pacientemente vuelvo a calentar.

 

Que hermosura de poema lleno de inspiración divina, gracias por compartir.

 

Tomalo bien calentito y sal a la calle, verás cuantos/as hay para conversar ¿amar a quien te olvidó?...para nada.

 

Bello poema lleno de inspiración, saludos