Madrugada

Quédate con lo que queda de mí
y cuando no sea más que rocío
en tus labios bésame de nuevo
para que yo vuelva a tener
la madrugada de ayer en la boca.

Déjame las caricias que nos sobren
debajo de la almohada para
que cuando despiertes puedas
posarlas en mi vientre como
mariposas que despliegan
las alas justo a la alborada.

Enséñame tus manos,
quiero ver las perlas
que has extraido
de la blancura
de mis silencios.

Déjanos esos sonidos
para los dos,
que yo los devolveré
al mar de donde
han salido
cuando escriba otra vez.

 

Una madrugada en las que despliegas tus mejores detalles Malena, la sonrisa en la existencia de ese ser capaz de llenar tanto, y así estos versos audaces y encantadores. Saludos Malena! feliz tarde, y hasta pronto.

 

Gracias compañero, quedo encantada con tu paso por mis letras.
Un abrazo.

 

Gracias Enrique! Siempre es un placer recibir tus preciosos mensajes.
Lo mejor para vos también!
Un abrazo.

 

Una intensa poetisa que se luce, y que demuestra su verdadero talento... en las bellezas
de sus imágenes. Yo me quedo con la entrada, que no tiene pierde:

"Quédate con lo que queda de mí
y cuando no sea más que rocío
en tus labios bésame de nuevo
para que yo vuelva a tener
la madrugada de ayer en la boca."
​

Felicitaciones Malena, siempre es un gusto recorrer tu alturada poesía.

El Gitano.​