Final feliz

Nuestros corazones se bloquearon,
el destino así lo quiso,
y de esa pasión descontrolada,
ni el recuerdo queda ya
Felizmente lo logramos,
¡que dichosos somos!,
de tanto amor y hora odio,
comprendimos el error
No quiero ni que pases
por mi lado,
tu presencia me repugna,
me asquea y molesta
Y mientras más lejos estés
mas feliz seré,
y si te despareces
para siempre
que gran placer tendré

 

Preciosura excelente de maravillosas letras magníficas, sobresaliente.

 

Del amor al odio hay solo un paso. Queda claro en tu bello poema amiga Claya. Un abrazo. Paco

 

El odio, es hermano de amor. donde está el uno está el otro,
por experiencia propia te digo claya; se odia, con amor, aún,
sin darse cuenta. Placer encontrarte, un beso y fuerte abrazo.

 

Mi agradecimiento a ustedes por su visita, se les ama