Autosugestión de suicidio

Autosugestión de suicidio

A ver, empecemos,
un poco triste...

Clausura que prohíbe el eco de mis latidos.
Orillas anegadas de naufragios
de horizontes amontonados.
Muestrario de fracasos.
No tengo espacios limpios.
No tengo huellas
sin esquirlas ensangrentadas.
Fragmentos vengativos
de sueños torturados
contra la razón de los cimientos.
El aliento me envenena el pecho
y el pecho me envenena la mirada.

Un poco más,
que el llanto nuble tus palabras...

Beso las ausencias.
En los ingratos labios
la misma gelidez
que abandonó las calaveras.
¿Es el perjurio mi única promesa?
Me humillo hasta el origen
de la pila de sacrificios.
No me permito expiar mi recuerdo esparcido.
No hay peor sentencia que uno mismo.
Conquisté tus lágrimas,
cofre de miserias ilícitas
que al avaro condena;
y cuánto pesa.
Conquisté tus lágrimas.
¿Qué son mis manos
sino cadalsos agarrotados?

Más, más,
dolor...

Nos despeñamos entre nuestras aristas.
Los disputados asideros
apuñalan y desangran.
Los ojos apretados
hasta reventarnos la supuesta humanidad
para no escuchar
y recrearnos en los gemidos.
Solo brindamos sudarios.
Torres de ataúdes de saldo
para alcanzar un cielo mugriento
que se cierne como alimañas.
Cuanto más brillo ansiamos
más barata se negocia el alma.
Los demonios desahuciados
tiemblan en los resquicios.
Dios intenta consolarlos.
¿Cómo nos hemos falsificado?

¡Más!
Desesperado, insoportable...

La carcajada de los usurpadores
detenta el firmamento.
Una mueca tan infecta como eterna.
El sol encadenado en lujosas estancias privadas
casi calienta.
La luna y las estrellas abolidas.
La esperanza nos crucifica
y se ofrece desnuda en las esquinas.
La violan, la violan...
Somos el osario que se astilla
bajo el yugo de sus residuos,
fétidos residuos podridos
que nos inyectan.
En sus bocas rebosa el llanto de los niños
fermentado en vilezas.
Mastican placentas.
Mastican placentas...

¡Corten!
Esta vale.
Descanso para el almuerzo.
Hay sándwiches y refrescos.

Galapagar (Madrid), 9 de agosto de 2015

 

Muy buen poema Fingal. Es un dolor in crescendo y toma valores estéticos como una cuesta en la que siemrpe está la cima. Hay un hálido de verdadero desgarro, como una lengua sedienta extendida y las imágenes están bien logradas generando espectativa en el lector. El final me gustó también, rompe por completo ese estado de ánimo para colocarlo en la anécdota. Felicitaciones.

 

Me encanto la vda que le distes a las palabras.

 

Buen poema amigo y Bienvenido ...

 

Maestría en la creación maravillosa de la inspiración divina.

 

Marquelo, ¡voy a enmarcar tu comentario!
En serio, después de haber encontrado en este portal varios ejemplos en los que por comparación he detectado carencias y limitaciones en mis escritos, esta vez intenté dar un paso un poco más allá de lo de siempre, explicar menos y sugerir y evocar más, dedicar un poco más de esfuerzo a que las palbras escritas sean las justas (no necesariamente las más precisas). Por eso agradezco y valoro tanto tu comentario.

 

Muchas gracias, luis, Rei. Que mis palabras os hayan llevado a deteneros aquí un momento y dejarme vuestros comentarios representa para mí una enorme recompensa que os agradezco.

Gracias también por la bienvenida.

 

Quizá empiezo a entender el regalo que brindas con tus comentarios (aunque de momento sea desde un punto de vista bastante pragmático).

 

Buah... tremendo poema. Has plasmado perfectamente el desasosiego, has esbozado la ansiedad. Se aprecia disimuladamente el aumento de incertidumbre verso a verso; lo cual crea un abismo enorme de irracionalidad contrastar la primera estrofa con la última.

 

Que triteza tan profuda haces transmitir a tus letras .me toco el

 

Tome riesgos Fingal, de eso se trata la poesía. Tome a la palabra y simplemente aviéntese sin saber que tan profundo es el oceáno, o con que lujuria corre el viento. Simplemente hay que arriesgarse. Felicitaciones nuevamente por su poema.

 

Preciosa la creación magnífica de la inspiración divina.

 

Palomeque, Mary Mura y, otra vez, Marquelo, mil y una gracias...

 

Excelente inspiración preciosa de las divinas letras emocionantes.

 

Me ha gustado mucho tu poema....el modo en te expresas con cada frase...el trasfondo que alumbran éstas....Guarda muy bien la uniformidad a la hora de escribir cada verso y no pierde el pulso en ningún momento....un gran poema. Un saludo.

 

Divina maravilla excelente de arte extraordinario.

 

Jajajaja.. esta genialisimo... se mi amigo!!​

 

Celebro que te haya gustado. Gracias por pasarte y dejar tus comentarios. Realmente el poema no sigue ninguna estructura ni rima concreta, lo cual otorga la mayor libertad para expresarse, aunque me temo que no siempre consigo aprovecharla realmente.

 

ya he leído alguna cosa más tuya...y seguiré leyendo....y me gusta el modo en que escribes...tiene fuerza, es elegante y no decae en ningún momento ( Eso no se ve casi nunca). La métrica y estructura...ahí están si quieres las sigues y si no ¿qué importa?...un saludo y enhorabuena por tus poemas.

 

Debes de ser la única que se ríe... Bueno, Marquelo comentó sobre el efecto del final.
Realmente arrastro la idea de este poema desde hace muchos años, de una época de racionalismo un tanto excesivo que poco a poco ha ido cediendo en rigidez y buscando una reconciliación con el sentimiento. La idea era precisamente intentar mostrar la posible artificialidad de algunas emociones. El primer final que tuve en mente era un simple "Telón" que marca el fin de la función. Lo cierto es que he acabado escribiéndolo en una pequeña etapa de mayor emotividad y no he podido escribirlo sin recurrir a recuerdos y experiencias propias que todavía pueden emocionarme. En el final actual quería también mostrar un contraste de banalidad e indiferencia que pudiera resaltar el contenido. Dudé si añadir al final un "¿Y a mí ahora quiénme cura el alma?" o algo así, pero finalmente me pareció que sobraba; quizá un triunfo incosciente de mi idea original.

En fin, muchas gracias por leerme y dejar un comentario.

 

Preciosidad divina de letras espléndidas, hermoso trabajo excepcional.