El lanzamiento del tejo (Ovillejo)

El lanzamiento del tejo

Fue el profesor que yo exalto,
más alto,
se fue con un simple adiós,
veloz,
maestro de arrojar tejos
y lejos.

Si tú sigues mis consejos,
dijo, será el lanzamiento
que proyecte el instrumento
más alto, veloz y lejos.

Llegarás por ese atajo,
más bajo
me dijo, y con este viento,
más lento
y de donde está la alberca,
más cerca.

Nunca vi cosa más terca
que me brindara consejo
pues logré arrojar el tejo
más bajo, más lento y cerca.

Eduardo León de la Barra
Julio 2015​

 

Ingenioso díptico de ovillejos, estimado Eduardo, uno antítesis del otro y ambos diseñados con gracia y cumpliendo holgadamente con los requisitos formales. Es un gusto para mí como lector refrescarme en las aguas cristalinas de estos pequeños pero preciados oasis de poesía. Te dejo mi admiración por tan impecable trabajo.

 

Muchas gracias estimado Elhi,
por tu favorable impresión,
fue un trabajo para llenar el tiempo libre,
en un momento lluvioso de Bs As,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Excelente doble entrega de ovillejos que están muy bien relacionados el uno con el otro, y que se complementan perfectamente. Los ovillejos son un indudable ejercicio de ingenio y cuando están tan bien acabados como estos muestran bien a las claras el talento del autor.

Te felicito sinceramente por este trabajo.

Un cordial saludo.

 

Excelente ovillejos maestro, donde recuerdas los consejos del maestro. Un abrazo

 

Hola Maestro: Excelentes y ponderados lanzamientos de tejo, intentaré también a lanzarlos. Un abrazo. Amadeo.

 

El tejo

Ese tejo que nos traes,
es un árbol de gran gloria,
quizas fuese el mas preciado
arbol, de toda la historia.

Solo empieza a ser mayor,
después de cientos de años.
Eran muy normal de ver,
bellos tejos milenarios.

Con su madera tan noble,
ballestas de gran valor,
que los ingleses llevaban,
de Hispania, con poco honor.

Todavía en nuestro pueblos,
queda el nombre en su recuerdo,
cuando leamos Tejar,
o Teixido, que es lo mismo.

Lo normal es no haber visto
este árbol tan bonito.
Gran pena, pues es hermoso,
casi desaparecido.

Como contestación a tu bello Ovillejo.

Con afecto

Alfonso Espinosa

 

Jajaja que talento maestro Eduardo! Excelentes ambos. Aplausos!!

 

Muchas gracias querida Ligia,
siempre encuentras buenos mis poemas,
eso se debe a tu generosidad y a tu amistad, seguramente;
este trabajito fue para llenar mis ratos libres en un día de lluvia,
va mi abrazo con mi cariño,
Eduardo

 

Estimado Edelabarra
Quisiera aclarar mi comentario al bello ovillejo, sobre el juego del tejo.
Imagino que antiguamente, la pieza que se lanzaba, debería de ser de tejo, debido a su peso específico y a su dureza.
Es por lo que, mi comentario/poema, versa sobre este precioso y endémico árbol.
Afectuosamente

Alfonso Espinosa

 

Bello y musical poema. Admiro su talento que no tiene limites. Le felicito. Un placer leerle. Su poema me hizo recordar algo que leí de Rubén Darío. Saludos y Bendiciones.

 

Muchas gracias estimado JMacgar,
no pensaba hacer dos,
pero se me ocurrió seguirlo con un verso final opuesto al del primer ovillejo,
con el resultado que ves,
totalmente contradictorio;
Es como los abogados, que tanto defienden a la víctima como al delincuente;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Mariluz,
en realidad por seguir los consejos del maestro,
se puede conseguir un resultado tanto como el opuesto,
es solo un juego de palabras;
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Amadeo,
me alegra que te gustaran, no te quedes en los intentos, esperamos esos lanzamientos,
un abrazo,
Eduardo

 

Un par de simpáticos ovillejos exaltando a este profesor de tan difícil arte, sobre todo si nos referimos al sentido figurado.
Un par de asuntos me llaman la atención al leerlos en detalle. El segundo verso del primero, «más alto», creo que refiere a como exaltas al profesor, no a que fuera especialmente alto: creo que la coma al final del primer verso confunde esta interpretación. El segundo punto es en el verso «nunca vi cosa más terca», donde entiendo que «cosa» refiere al profesor: quizás, como dice Elhi, has querido forzar la contraposición entre los dos ovillejos exaltándolo en el primero y cosificándolo en el segundo, no sé...
abrazo
J.

 

Estimado Eduardo:

A fuer de serte sincero confieso no haber ensayado jamás el ovillejo, y no es que tiempo me ha faltado.
Quizás no le dí el espacio todavía, el que se merece para acometerlo.
Sobradamente sé que el sentido debe respetarse en el tout ensemble, y que el último verso debe quedar
como anillo al dedo.
Felicito estos ovillejos tuyos, y bendita la lluvia que te los inspiró.
Ojalá lloviera más seguido.. jeje.
Mis plenos saludos para ti.

 

Poco que añadir a lo ya dicho por los compañeros que han acompañado a tus composiciones en forma de extraordinarios ovillejos. Ha sido un verdadero placer su lectura. Con mi saludo va mi admiración.
Salvador.

 

Muchas gracias estimado Alfonso,
me ha encantado tu poema al árbol del tejo,
aunque el tejo de mi poema es bien otro,
ya que el tejo es el deporte nacional de Colombia,
una suerte de arrojar una ficha de madera para tratar de embocarle a un agujero
en un tablero ubicado a cierta distancia;
te confieso que no tenía grandes expectativas con estos dos ovillejos algo contradictorios
pero con tu comentario ya las he superado ampliamente;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Lourdes,
el parecido con los poemas de R. Darío,
reside en el ritmo, en este caso anapéstico,
dado que Darío fue un gran cultor de la poesía silabotónica,
que llevó a su máxima expresión;
un abrazo,
Eduardo

 

Eduardo,
Excitante llegar a su espacio a disfrutar de una bella obra. Mis saludos cordiales.

 

Muchas gracias estimado Musador, en realidad no hilé tan fino cuando lo escribí,
solo pretendí hacer un par de ovillejos algo contradictorios, a pesar de los consejos de ese buen profesor,
donde los resultados fueron al revés de lo esperado;
no siempre se cumplen las expectativas del profesor
y si el alumno es malo, mucho peor;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado ISES;
disculpa mi demora, es que he estado en otras prioridades más vitales,
también es cierto que no le he dedicado mucho tiempo a la creación en este último mes,
pero ya volveré con bríos renovados;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Ayyy maestro Eduardo, nada mejor que recibir el ánimo y los alicientes de un buen profesor. Tus versos son brillantes, plenos de entusiasmo y de belleza. Me ha encantado leerlos. Besazos con mucho cariño y mucha admiración...muáááá...

 

Muchas gracias estimado Salvador,
no son extraordinarios,
solo un intento de jugar con las palabras,
me alegra que te gustaran,
un salud cordial,
Eduardo

 

Espléndida muestra de talento espléndido, grandiosa obra de calidad divina.

 

Muchas gracias Alma Taina,
excelentes son tus alentadores comentarios,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Lomafresquita,
por tus palabras siempre alentadoras y llenas de frescura,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Maramín, por tan atento comentario,
este par de ovillejos, en realidad se contraponen y es como si cada uno dijera lo contrario del otro,
no siempre se controla lo que sale de la pluma...
La pulida de los gatos está algo postergada porque esta semana pasada me operé de cataratas
y estoy cuidando mucho no irritar mis ojos
y evito el aserrín de la lijada, ya retomaré en cualquier momento.
un saludo cordial,
Eduardo