huesped de mi soledad

Donde están las cosas
que no puedo ver?,
que no logro entender...

donde las risas que huyen de lamentos?...

El alma desdeñosa de abandonar mi cuerpo,
estira de mi con lánguidos dedos.
se detienen a mi paso
jocosas agujas de reloj,
y susurran despacio...
aún , no es tu hora.

Batalla perdida por momentos,
crujido en el ocre que dejan los pétalos de las rosas.
silencio afligido,
amor corrompido,
exhaustas las manos que ayer escribían
y hoy no recuerdan...

Se llevo la tempestad todo mal, pero dejó
el recuerdo...

Infinita la ausencia de quien ya no vuelve,
caminos cogidos al azar
desprovistos de regreso...

Vida partida en dos
y te quedaste la mía.

Manantial , huésped de mi soledad,
Gota volcada a destiempo,
Oxido en cada pregunta
y todavía no comprendo tu marcha...

 

Así quedamos, compa. Vacíos. Haciéndonos preguntas incontestables. El amor llena y debasta.

Gran poema. Saludos.

 

Bella melancolía para un certero poema de nostalgias y ausencias. Muy bueno amigo Calammaro. Un abrazo. Paco.