Al paro por no pasar por el aro (Liras)

Sigo con paso firme
Tras mi última lección que fue tropiezo,
No aceptar, no rendirme,
Me levanto y empiezo
La caída es descanso, un bostezo.

Tras un golpe muy duro,
La moralidad fue mi medicina
Fiel a principios puros
Mear en su doctrina
Volarán urracas en la cocina.

Urracas, desconcierto,
En ese guión fetiche y oscuro,
No quiero el rol de muerto
Inquebrantable muro,
Sucumbió frente a brujas y conjuros.

Con los pies en la tierra,
Cabeza bien alta, tocando el cielo
Una puerta se cierra
No mordí el señuelo
Corazón de piedra y mente de hielo.

 

Me ha gustado mucho tu poema.
Es una gran realidad lo que transmites, nos quieren lavar el cerebro con sus estúpidas doctrinas, y leyes opresoras.
La única solución es la cabeza bien alta, el puño en alto y a seguir luchando aunque nos quieran callados y a sus pies.
Un saludo.

 

Gracias, tu mensaje me reconforta mucho. Me alegra que te guste el poema. Mil gracias

 

Una belleza que disfruto y aplaudo, magistrales liras.

 

Muchas gracias Ramiro.

 

Es difícil encontrar a quien se mantiene fiel a sus principios, (siendo estos unos principios bien puestos), cuando hacerlo te lleva a un aparente perjuicio, al menos a corto plazo. Esto es a lo que me suena el poena. No sé si te refieres a una experiencia personal concreta, que desconozco, o si mi interpretación es correcta. Si es así solo puedo felicitarte y repetir una y otra vez el mantra que a mí a veces parece salvarme de rendirme y es que tenemos que comportarnos conforme al mundo en que queremos vivir. Mientras lo hagamos, no podrán vencernos, al menos en el terreno más valioso, que es el que vemos en el espejo y nos acompaña 24 horas al día.

 

Pues sí, es personal. Ser compañero y honrado me ha costado el despido, si hubiese sido un judas egoísta, chupóptero y trepa seguiría trabajando... curiosa meritocracia la de España... eh?

 

Me lo temía. Siento mucho que te hayas visto en semejante circunstancia. Creo que eres una de esas personas a las que merece la pena conocer y tener cerca. Te deseo lo mejor que se me ocurre y es que tengas cerca a alguien que comparta tus principios.

 

Gracias por tu apoyo, es todo un halago Álvaro, gracias de corazón.