¿Donde estoy?

Hace tiempo no visito los desiertos de mi mente,
que no sigo tan de cerca los pasos del destino;
¿Será porque ya no floto, será porque el aire es frío?

Esos mares, con mis miedos, ya no mueren en las costas;
se entrometen, escabullen, ya no mueren en las costas.

Es mi cielo mi consuelo, quien me abraza, quien me guía;
quien me cubre con sus nubes cuando esta llegando el día.

Mientras sigo aquí sentado, solo observo lo que queda,
lo que hice de mi risa, como abruman tantas penas.

Son mis manos que se mueren , soy un todo que envejece;
Soy el sueño que atormenta entre tantas cosas hechas,
cosas que llenan mis arcas pero nunca así mi alma.

La tibieza que no quema, que no enfría, solo espera,
se hace carne a cada paso, se hace fuerte en cada escena.

Apo jota.

 

Maravilla divina de excelente trabajo sobresaliente.

 

Buena melancolía para un bello y certero poema. Muy bueno Apo_jota. Un saludo. Paco.

 

Gracias por pasar, paco!un placer que te haya gustado. Un gran abrazo!