Entre cada paso que se daba la luz era un poema que se hacia entre las venas.

Entre cada paso que se daba la luz era un poema que se hacia entre las venas

y allí había un poeta

donde las palabras eran sonrisas

que se hacían a su vera

entre cada amanecer

se elegía una canción vestida de poesía,

allí donde el día se camuflaba entre sorpresas

en el relato de una vida dulce

y allí en el ombligo de un cuento

se hacia la pancarta de un sueño

allí donde los besos eran canciones

donde los versos

eran las lluvias de las emociones,

no había más silencio

eran emociones

donde las palabras se hacían letras

allí donde las inspiraciones

eran labios

agarrados a otros labios

no se podía esperar

a una canción

porque la música está en las estrellas

allí donde los pasos eran fuego

y los guiones eran palacios

no se puede sorprender de nuevo

hasta guisar ese alimento verbal

y allí donde las musas eran sirenas

y donde los objetos eran retratos de la naturaleza

donde los poetas sonríen a la muerte

antes de ser enterrados

entre los versos derramados

allí se escribe otro poema,

no se encuentran palabras acabadas

no se miran como se resfrían las letras

allí está el ritmo

donde las estrellas duermen

y donde despiertan entre cometas

no se puede esperar

a las brisas

allí donde el romance es precioso

allí donde las llamas son hogueras

allí donde los mofletes de un labio

traspasan la libertad

y donde los mundos se hacen versiones

en las que se cantan a los ruiseñores

allí esta el mundo poético

allí esta el código de los aromas

y en los que el mundo es soneto

y en donde las melodías siempre serán sus sucesos.​

 

Hermosura de poema, hermoso el mundo del soneto, majestuosa la pluma.