A la mujer que admiro

Todo es alegría en primavera
aunque del invierno haya heredado las tristezas,
y así como toda hoja cae en el otoño
por más que el verano la guarde en las cosechas,
así, mi recuerdo te conserva fresca y nítida
en su archivo más recóndito y seguro,
en la profundidad donde sólo caben
las buenas emociones
y los sanos sentimientos:
estás convertida en monumento vivo
que me habla y que me dice
todo aquello que tus labios no dijeron
y hasta lo que tu corazón callaba;
nada alcanzan ahora los suspiros,
a poco llegan las tristes ilusiones
y los sueños se esfuman en las sombras más inútiles:
pero queda, incólume e invariable,
mi amor por ti en las plácidas corolas,
en el cáliz de oro del consuelo
donde aguarda mi corazón esperanzado
a que llegues
con tu mirada que revive,
con tu acento que redime,
con tu presencia que libera,
con tu imagen que ilumina...

 

un gusto pasar por sus versos


saludos

 

bella poesía llena de inspiración, te espero en mis escritos..

 

Sentidos y romanticos versos para un certero y hermoso poema de amor. Muy bueno amigo Bolivar. Un saludo. Paco.

 

bolívar te felicito hermosos sentimientos, un gusto leerte:

"... queda, incólume e invariable,
mi amor por ti en las plácidas corolas,
en el cáliz de oro del consuelo
donde aguarda mi corazón esperanzado
a que llegues"

 

Especial, muy especial estímulo, aliciente y generosa mirada para mis versos
desde tu visión delicada, mi querido Camarita,
guardaré en mi corazón tu presencia en mis letras,
Con cariño,
Bolívar

 

Gracias por compartir. Bello poema para pintar a las cualidades que refulgen en el silencio.