Otra piedra lanzada a un pájaro azul.

- Se me pegan como moscas las ciudades
Creo que mañana dormiré en los trigales hechos de gargantas perforadas
Donde Dios entrega solemnemente a sus vírgenes
Las monedas de oro del alucinamiento y el crimen de teatro
- No permitas que nada de esto manche los frutos vertiginosos de tu conciencia
Porque llegará el día en que la sangre limpiará el deslumbrar del odio
Y devolverá a los felinos que fagocitan las estrellas del firmamento
Su vigoroso amuleto esculpidor de jardines suicidas
En donde alguna vez comenzó todo
Las pálidas colisiones de labios arrastrando féretros de besos
Las muñecas de mi niñez saliendo de su enmohecido cascarón
Para aprender a tomar el té con mi navaja de afeitar
- Mis hermanas parecen tan complacidas
En trasquilar mi angustia en sus pelucas de museo
Que ni cuenta se dan de mis estupores de polilla
Cuando tus ojos asoman a examinarme
Desde sus ventanas de ceniza e infinito

LICIUS
©Derechos Reservados de Autor.

 

Muchass graciass por leerme y comentar, Luzyabsenta... Graciass de todo corazón. Abrazoss!!!

 

Un poema interesante Licius, ha sido un placer leer. Saludos.