"Deja tu piropo"

Al parecer me revivo,
ya mi mente no me engaña,
enfrente tengo yo a un divo,
que me quiere sin entraña.

 

Por ahora yo no gasto
eso que tu a mi me ves,
pero yo no lo descarto
si me visto de escocés.

 

Puedo observar que el revés
en tu mente se pincela,
y tan hermosa te crees:
cual toda una damisela.

 

Bésame entonces cariño
que yo seré tu fiador
para hacerte prisionera
y yo esclavo de tu amor.

 

Ayer yo también te vi
y te lo confieso ahora
que mi corazón pintaste
con el color de la aurora.

 

No creas que por estos pagos
que son de mucha hermosura,
a pesar de los halagos,
también nos sobra bravura.

 

No era para ti el piropo
mas si así lo comprendiste
disculpa si te ofendiste:
puedes tacharme de loco.

 

No hay cuidado te lo digo
que eres noble en el combate,
por eso es que te bendigo
y te admiro yo tu arte.

 

Esperaba yo tener
un solaz esparcimiento,
no crear enfrentamiento
mucho menos ofender.

 

Ni queriendo tu me ofendes
lo que dices me emociona,
lo que tengo es que aprender
pues eres muy buena persona.

 

Cuando tu me quieras ver,
ya sabes donde me tienes.
En el portal de aprender,
a escribir como tu quieres.

 

Con mi sombreo de copa
Hago un sacao chulesco
Inclinando mi esqueleto
Para quedar a tus pies.

 

¡Hola mi amigo querido!
yo ya me había marchado,
pero al verte aquí de nuevo
pronto me he conectado.

 

Claro que quiero verte
porque así debe de ser
y después de conocerte
mejor forma de aprender.

 

Si me prometes un beso
yo te juro por mi vida
que la luna de allí arriba
te la regalo en un verso

 

Un lucero ha provocado
que en el cielo siempre falte,
para tenerlo a mi lado
con tu nombre de estandarte.


​

 

No hay derecho.

El trabajo que se pasa
el palomo n su cortejo.
Y como pago: El desprecio.

No hay derecho.

* El pavoneo, entendido como una forma de piropo, entre palomas. Si no se considerase correcto. Cámbiese o elimínese.

 

Nunca habrá mejor piropo
que el escuchar de tus labios,
un te quiero cada día.

​

 

Si por un poema
un beso me diera
ya no habría nadie
que más escribiera.

 

Bésame como tu sabes
pues me quiero enamorar
cuando conmigo tu acabes
yo he volver a empezar

 

En mi cielo con estrellas,
eres tú mi sol y luna
y ese verso que en la noche
me despierta con locura.​

 

Es tan grande tu hermosura
y tan lindo el caminar
que me miro con pavura
pues me puedo enamorar.

 

Va la golondrina viajando a zapatoca
Con gotas de rocio, remojando aquella boca.

 

Los poetas somos buenos al versar gracias por dejar este espacio continuo de piropos.

 

Cuando te miro a los ojos
y me fijo en tus pestañas
siempre recuerdo a los bosques,
¡Así las tienes de largas!

 

Si te he visto ni recuerdo
eres luz de nuevo brillo,
encandilas mis sentidos
si en tus ojos yo me fijo.

 

Tenerte entre mis versos, es ahy cuando te miro
no dejes de escribirme,
no provoques mi retiro.