Doce besos de mujer

Doce besos que se ven detrás de los ojos,


un poema que se rompe en los dientes,


las horas que se marchan los viernes


y un te quiero que se cuela por el balcón.




Amada, que te vistes de luna


sabes que me destrozas el pecho,


y se me escapan las caricias por la punta de los dedos


cuando de los labios se libera tu nombre.




Aunque te marches


tu aroma se volvió mi sombra,


pues en tus huellas dejo mis raíces


que me conducen por el valle de tu vientre.




Eres la luna de algún planeta,


errante como los sueños de este idiota


que te besa al borde de la ausencia,


y mira como explota el horizonte.​

 

Bellos y certeros versos para un hermoso poema de amor, muy bueno amigo Russell. Un saludo. Paco.