La oscuridad 11

Bendita seas, oscuridad,
tú que iluminas la sutil luz
de los humildes cometas lentos
entre las hojas.

Benditas seas, oscuridad,
que le permites a nuestras aguas
sembrarse lúcidas de los temblores
del firmamento.

Bendita seas, oscuridad,
que de la lágrima haces espejo
y nos dibujas desde la cera
nuestra nostalgia.

Bendita seas, oscuridad,
en que la luz de amados ojos
vuela su vuelo de triste ausencia,
luto de luna.
.

 

Me ha gustado, Jorge, porque quién resalta la luz de las estrellas y de la tristeza, ¿quién si no es la oscuridad? Aunque hay un verso en el cuidado y esmerado trabajo que cuanto menos choca: tú que iluminas la sutil luz. Pero lo doy por muy bueno, ya que muestra ese choque violento de luz y oscuidad.

Nos estamos haciendo unos maestros.

Un abrazo, amigo.

 

Me encanta tu bello poema y mira que tienes razón pues solo porque existe la bendita oscuridad podemos ver el brillo de las estrellas y de la luna. Ya sabía que tu poema acerca de la oscuridad sería muy bello. Encantada de leerte. Saludos y Bendiciones.

 

Jajaja, Vicente, sí que suena paradójico ese verso.... y sin embargo... Las palabras «luz» y «lumen» tienen tantas derivaciones y usos distintos, que bien se puede decir que la oscuridad ilumina la luz de las luciérnagas, en el sentido de que hace que se vea... Vivo en una gran ciudad, y las pocas oportunidades que tengo de disfrutar de la oscuridad son maravillosas.... Es impactante ver, por ejemplo, cuántas más estrellas se ven cuando te alejas de sectores urbanos: las ilumina la oscuridad, jajaja.

un abrazo
j.

 

Versos que iluminan la noche y hace resaltar esa bendita oscuridad, desde donde puedes observar y disfrutar muchas cosas de la naturaleza que no podemos hacerlo con la luz del día. Encantada de leerte y disfrutar tus letras. Saludos. Jorge.

 

Entre tantos males de la civilización, querida Isabel, están las pérdidas del silencio y de la oscuridad. Muchas cosas dejan de oírse porque siempre hay un ruido que las apaga, muchas cosas dejan de verse porque siempre hay luces en la noche... En la isla, un lugar paradisíaco, hay muchos que viven obsesionados con «la seguridad», a pesar de que casi no hay robos o esas cosas, e iluminan sus casas y el río por demás... Por suerte me puedo ir al fondo a ver mis luciérnagas y escuchar cantar las ranas y los grillos...

beso
J.

 

Filosófico, Jorge. Una oscuridad que es luz, y una luz que es oscuridad: Paradojas.
Ya que he regresado al portal, y como eres el timonel de los tensones te pido me incluyas en el próximo tema.

Un cordial saludo

Andi