Lavandera de antaño

Niña lavandera

Zigzagueando en el camino
tiritando esta de frió,
el canasto a de cargar
hasta la orilla del río.

Canturrea melodías
que de niña se han grabado,
las que dentro de su alma
ella misma había guardado.

El viento la va envolviendo
ya su voz casi no escucha,
ella canta acongojada
esa tristeza que es mucha.

La cascada de agua clara
va congelando sus manos,
aun así sigue fregando
la ropa de sus hermanos.

Prendas sobre el pasto verde
prontamente habrán secado,
luego llenará el canasto
su trabajo ha terminado.

Atardecer de montaña
el sol se oculta en las sierras,
la muchacha bajará
por el camino de piedra.

Cuando en la noche cerrada
todo se torne sombrío,
la luna ha de reflejar
a esa silueta en él río.

Sigue su mente soñando
con una vida mejor,
porque todo a de cambiar
cuando le llegue el amor.

 

Un canto de esperanza pone punto final a una cadena de lamentos junto al río. Un placer leer tu trabajo. Saludos cordiales.

 

Estimado compañero gracias por pasar por mis letras

 

Divinidad excelente de maravillosas letras hermosas.

 

Ayyy Mary que dulce melodía recorre tus versos, leerlos invita a soñar con esa niña que aún viviendo los rigores del frío no le impiden albergar su ilusión de que todo mejore en su dura vida. Me ha encantado leerte mi querida amiga. Besazos con cariño y con admiración.

 

Compañero Jorge gracias por tus palabras

 

compañera Lomafresquita que mas puedo decirte que mil gracia por tus cálidas opiniones

 

Tiempos en que se tenía que buscar el agua fuera de casa y los trayectos daban para mucho. Esos mismos tiempos en que hasta los niños trabajaban... y soñaban, entre labores, con sus amores y una vida mejor.
Precioso poema; por el ritmo, por la rima, por el contenido.
Un abrazote, Mary, desde estos campos.

 

Compañero Alonso, tu sabes lo feliz que me hace verte en mi portal gracias por tus palabras y por tu calidez