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El Mito de la Riqueza

Tema en 'Prosa: Sociopolíticos' comenzado por Kwisatz, 8 de Noviembre de 2015. Respuestas: 10 | Visitas: 1728

  1. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

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    EL MITO DE LA RIQUEZA

    Como si de un pozo sin fondo se tratara la creación de riqueza es un tema recurrente en el pensamiento económico neoliberal. Lo demás, según algunos extremistas partidarios de esta corriente, es repartir miseria.

    Pero ¿Qué es la riqueza? ¿Cómo se crea? ¿Se puede hacer indefinidamente? Son cuestiones que cualquiera podría hacerse a propósito de este concepto tan prosaico a la vez de abstracto que es la riqueza.

    Una de las definiciones que facilita la Real Academia de la Lengua propósito es que la riqueza es la “Abundancia de bienes y cosas preciosas”.

    Así mismo también define precioso como “De mucho valor o de elevado coste”. Y si vamos finalmente a buscar la definición del concepto valor encontramos “Grado de utilidad o aptitud de las cosas para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite”.

    Así pues crear riqueza sería equiparable a acumular bienes y cosas preciosas de mucho valor o elevado coste, o lo que es lo mismo, que sean útiles para satisfacer necesidades y proporcionen bienestar.

    Ahora detengámonos en el concepto valor, en su relatividad. El clásico ejemplo del vaso de agua. De valor despreciable en un lugar donde hay abundancia hídrica y de un valor incalculable en lugares como el desierto, donde llega a constituir la diferencia entre la vida o la muerte.

    Este es un ejemplo claro, pero vamos a profundizar más aún la relatividad del concepto “valor”. Pensemos por ejemplo en el oro.

    El oro es un metal brillante, dorado, maleable, pesado...y escaso. A lo largo de la Historia y aún en nuestros días constituye un símbolo de riqueza, es por tanto valioso.

    Si uno se para a pensar en el oro no es que sea especialmente útil a la hora de cubrir las necesidades humanas. ¿Entonces por qué es valioso? Pues básicamente porque así lo hemos consensuado los seres humanos. Quizá debido a su escasez, quizá por lo embriagador de su brillo, este particular metal ha constituido el comodín para cubrir todo tipo de necesidades a lo largo de la Historia. Con una bolsa de oro al cinto pocas cosas estaban fuera del alcance del dueño, o como bien acertó a decir Quevedo “Poderoso caballero es don Dinero”.

    Cuando se habla del oro prácticamente surge de forma inmediata el concepto de dinero. Conceptos intercambiables al principio, paulatinamente el dinero empezó a adoptar otras formas distintas pero que en último término de un modo u otro estaban vinculadas al virtuoso metal.

    Y así fue hasta pasada la mitad del siglo XX, concretamente en 1971, cuando finalmente el concepto dinero se independizó del patrón oro y se convirtió en “dinero confianza”, llegando al extremo del abstracto.

    Tras este preámbulo, que no pretendía otra cosa que reflexionar brevemente sobre lo abstracto y relativo del término riqueza, pasemos página para ahondar en cómo se crea.

    En primer lugar esta pregunta ¿Qué pasaría si el oro fuera tan abundante como el agua de los océanos? Obviamente, como bien habrá deducido, que no tendría ningún “valor”.

    Es decir, que su acumulación no le haría más rico, ergo no le serviría para satisfacer sus necesidades o le proporcionaría bienestar.

    Por tanto, parece que una de las condiciones para que algo sea “valioso” es que su disponibilidad sea finita.

    Así pues cuando hablamos de “crear riqueza” en realidad quizá estemos hablando de acumular bienes y cosas con valor. Pero acumular no es lo mismo que crear.

    Por tanto el concepto “crear riqueza” tal vez no sea más que una falacia.

    Pero salgamos del terreno de las ideas y bajemos a lo concreto. ¿En nuestro mundo actual si usted decidiese crear riqueza, qué haría? Probablemente optaría por fundar una empresa o tal vez un banco.

    Vamos a suponer que decidiese fundar una empresa. Si tuviera éxito en la gestión alcanzaría un elevado nivel de ventas, probablemente fruto de que un amplio segmento de consumidores escogiera sus productos o servicios por cubrir de forma eficaz necesidades.

    Usted se enriquecería gracias a la plusvalía derivada de las ventas, que a su vez se traduciría en un incremento de su patrimonio al adquirir bienes y servicios valiosos.

    Perfecto, usted ha “creado riqueza”, ha creado riqueza para usted. Puede ser que no se haya percatado, pero antes de que usted fundara la suya había otras empresas que se dedicaban a producir los mismos productos o servicios, o al menos, a cubrir el mismo tipo de necesidades. Su irrupción en el mercado ha hecho que sus ventas decrezcan. Es más, algunas incluso han quebrado. Los dueños y empleados de estas empresas ahora son menos ricos. ¿Es posible que usted se haya enriquecido a costa de la competencia?

    Vamos a verlo desde otra perspectiva. Usted tiene mucho éxito y consigue colocar en el mercado ese maravilloso producto o servicio que su empresa produce. ¿Y ahora qué? Las ventas no crecen, su riqueza no aumenta. ¿Cómo aumentarla en un mercado saturado?

    Podría incrementar la plusvalía de las ventas reduciendo costes. Disminuir el coste de sus compras, rebajar los salarios de sus empleados, acortar la vida útil de sus productos, invertir en nueva maquinaria y volverse más eficiente para poder prescindir de una parte de la plantilla... Sí, todo eso es posible. Vendiendo lo mismo podría seguir aumentando su riqueza. Ahora bien ¿qué le ocurriría al poder adquisitivo de los trabajadores afectados, que en última instancia son también consumidores potenciales de sus productos? ¿Qué le ocurriría a los recursos naturales del planeta si se acumularan en pilas inmensas sus productos prematuramente obsoletos?

    Tal vez exista realmente un límite para crear/acumular riqueza, que es como una manta corta que cuando tapas la cabeza descubres los pies.

    Tal vez la riqueza sea más parecida a la energía, que ni se crea ni se destruye sólo se transforma.

    Tal vez la creación de la riqueza no sea más que un mito, y a lo único que podemos aspirar aquellos que buscamos la justicia social es a un reparto más equitativo de la misma.
     
    #1
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  2. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

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    Es un buen escrito que más bien parece un ensayo. Y además un interesante tema de debate. Claro que habría que acotar dos temas adicionales:
    -La ley de oferta y demanda (con mayor precisión la ley de Say).
    -El libre mercado.
    La riqueza no es un mito, es una realidad que posee una doble connotación económica y social. La parte económica la has expuesto, pero la volatilizas a un nivel tal que abandonas su parte social, y es justamente allí donde radica su cara siniestra: el poder.

    Para que no hayan malos entendidos resalto los conceptos (no tergiversados) de ambos puntos:

    -La ley de oferta y demanda indica que en un mercado total la suma total de ofertas se equilibra con la suma total de demanda. Esto no significa que toda la demanda se surta ni que toda la oferta se venda, sino que la cifra total de ambas en sumatoria se igualan a cero. Un corolario a esta ley es el concepto popular que a mayor demanda y menor oferta los precios suben, y a menor demanda y mayor oferta los precios bajan. El precio es la cuantificación del valor en un momento dado y este es variable según las condiciones de mercado.

    -El libre mercado es una herramienta política y económica que garantiza la correcta y libre regulación de valores (precios) en base a la ley de oferta y demanda. Cualquier tipo de intervención que restrinja el libre mercado resulta en precios falsos y explotación.
    Sea por parte de un sistema político o económico, las restricciones al libre mercado crean las condiciones para la opresión y dominación.
    Una de las mentiras más grandes ha sido afirmar que tenemos libre mercado cuando en realidad tenemos mercados intervenidos (impuestos, salvaguardas, subvenciones). En un verdadero libre mercado solo hay tasa por uso de instalaciones, (puertos, bodegas, etc.), pero no hay impuestos para "proteger" a determinada industria o grupo empresarial, y menos subvenciones a dichos grupos.

    Un saludo cordial.

    Dragon Ecu
     
    #2
  3. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

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    Muchas gracias por tu aportación Dragon_ecu. Me ha parecido muy interesante tu aportación.

    Al respecto de la misma he de confesarte que no soy economista (aunque eso creo que salta a la vista, disculpen mi ignorancia), sólo soy un individuo que se hace preguntas y a la vez crea un discurso que las articula.

    Tienes mucha razón en cuanto a la connotación del poder. Yo sólo entiendo de necesidades. La gente necesita comer, un refugio, seguridad, desplazarse, aceptación social, diversión, etc... Básicamente lo que postula la archiconocida pirámide de Maslow.
    Cualquier negocio y fuente de riqueza nace de cubrir esas necesidades. En la medida en que tu oferta cubre mejor las demandas y expectativas de la gente para cubrir sus necesidades y menos competencia tienes, más poderosa es tu posición. Digamoslo así, eres el dueño de la fuente donde la gente sedienta quiere ir a beber.

    La principal misión de la Economía, en mi opinión, es gestionar el reparto de esa riqueza que yo considero finita (por las razones que aduzco en el texto) y las prioridades del individuo y de las Sociedades.

    Yo no creo en el principio de que la demanda y la oferta se autoregulan. Sería demasiado largo explicarlo aquí (en otros textos me meto más a fondo en estos asuntos), pero tal como está montado el Sistema Económico ahora mismo podría resumirse brevemente en la máxima que dice "Dinero llama a dinero". A partir de ciertos capitales, la inercia del sistema es que el capital crezca y crezca sin control aumentando las diferencias económicas y de ahí pasamos a los famosos oligopolios de las multinacionales y los poderes financieros supranacionales tipo FMI.

    Mejores o peores los gobiernos democráticos se someten al escrutinio ciudadano. Los consejos de accionistas de las multinacionales o los órganos de dirección financieros no, que yo sepa...

    Precisamente los demonizados impuestos, sin son aplicados con buen criterio por los Estados (y por buen criterio me refiero buscando el bien común de todos los ciudadanos, no aplicando tasas indiscriminadas y arbitrarias) constituyen el principal mecanismo para corregir este vicio del Sistema Económico y para repartir la riqueza a través de infraestructuras y servicios sociales públicos de los que todo el mundo puede beneficiarse.
    Naturalmente la corrupción política, la evasión fiscal de las grandes fortunas (los injustificables paraísos fiscales, por ejemplo) y la economía de "amiguetes" (de donde nacen muchas privatizaciones interesadas e innecesarias) es el cáncer que arruina el noble propósito de los impuestos y la razón por la que mucha gente se rebela contra ellos.

    Al final, para que cualquier sistema funcione es fundamental la ética y la honestidad. Y por desgracia de eso el mundo no anda muy sobrado.

    Un cordial saludo Dragon Ecu y gracias de nuevo por tu aportación.
     
    #3
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  4. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

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    Es una excelente acotación la que indicas como conclusión: "Al final, para que cualquier sistema funcione es fundamental la ética y la honestidad. Y por desgracia de eso el mundo no anda muy sobrado."

    Es por este detalle (la falta de ética y honestidad) que los Sistemas Económicos de muchos países mantienen a la población mayoritaria en subniveles y solo unas pocas minorías selectas con un elevado nivel de vida.

    Si piensas que los impuestos son justos es importante que entiendas la diferencia entre pagos por servicios e impuestos, que parecen lo mismo pero no lo son. Los pagos por servicios son justos y proporcionales, mientras los impuestos son forzados y fuera de proporción. El hecho de que los impuestos sean obligados por leyes no los vuelve justos, así también el hecho de pagar por servicios es justo pero en ocasiones se considera ilegal.

    Es bajo la imposición de leyes (el poder o la parte social de la riqueza), donde se dan a menudo las intervenciones que destrozan el libre mercado. La consecuencia son la mayoría de injusticias que los "gobiernos" tanto se desviven por presentarlas como "justas y solidarias".
    Lo anterior no significa que todos los gobiernos sean malos, o que todas las leyes sean malas, o la riqueza sea mala. No es cuestión de generalizar en un todo lo que a menudo se lleva a cabo entre unos pocos y de manera tan hábil que pareciera normal que ellos se beneficien a costo de los demás.
    Hay que tener el criterio suficiente para identificar y señalar a esos pocos como la verdadera causa de los problemas, y no a un sistema. Los sistemas se manejan por personas.
    Un sistema imperfecto bien manejado funciona, mientras un sistema "perfecto" mal manejado difícilmente resulta de provecho. Como concluiste, no son los sistemas, son los personas sin ética y honestidad los que ocasionan las diferencias.

    Un gusto saludarte.

    Dragon Ecu
     
    #4
  5. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

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    Hola Dragon_Ecu, gracias por tu nueva aportación.

    Me parece interesante que saques a relucir la cuestión del pago por servicios y los impuestos.

    Los impuestos como bien dice su nombre son...impuestos. Entiendo tu razonamiento, pero ahora te voy a exponer por qué considero que no podemos convertir cuestiones como el gasto social en una cuestión de pago por servicios.

    Yo por ejemplo puedo estar ahora muy sano, y pensar ¿Por qué debo pagar una gran infraestructura pública de salud para algún resfriado o gripe ocasional? Para mi, en ese estado, sería mejor pagar de forma puntual por los servicios médicos y punto. O pagar por un seguro privado de salud. El que quiera que lo pague y el que no, pues que no lo haga ¿no?

    Naturalmente estoy siendo muy extremista, ya sé que hay muchos grises intermedios entre la sanidad pública universal sufragada con impuestos y la total liberalización de los servicios públicos.

    Lo que quiero hacer notar, es que hay cuestiones como la sanidad, la educación o las pensiones que no pueden convertirse en una especie de servicio tipo "tele por cable". Es un esfuerzo colectivo y solidario por el bien común del que nadie debe borrarse. Hoy pagas por el prójimo, pero mañana podría ser por ti o por un familiar tuyo.

    Probablemente aunque cobrara íntegramente mi salario y no pagara apenas impuestos indirectos, ante una enfermedad grave no podría hacer frente a los tratamientos. Y lo mismo pasaría si tuviera un seguro privado, a sabiendas de lo expertas que son son las compañías de seguros en eludir responsabilidades. En Estados Unidos lo saben muy bien, por ejemplo.

    La clave para que el sistema impositivo sea justo es la proporcionalidad y la progresividad. Y por supuesto que no exista evasión fiscal. Sin la contribución de los grandes capitales es imposible mantener el estado de bienestar de una sociedad.
    Sin ese estado del bienestar disminuye la cohesión social y aumentan las diferencias sociales. Volvemos a la época de la Revolución Industrial.

    No es que la riqueza sea mala. Lo malo es el mal reparto de la misma.
     
    #5
  6. Maldonado

    Maldonado Poeta veterano en el Portal

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    Tal vez exista realmente un límite para crear/acumular riqueza, que es como una manta corta que cuando tapas la cabeza descubres los pies.

    Tal vez la riqueza sea más parecida a la energía, que ni se crea ni se destruye sólo se transforma.

    Tal vez la creación de la riqueza no sea más que un mito, y a lo único que podemos aspirar aquellos que buscamos la justicia social es a un reparto más equitativo de la misma.


    Buena prosa mi amigo, creo yo que el poseer riqueza, se le puede aplicar la relatividad, si se acumula con maldad y para la maldad, es nefasta, pero si se obtiene con un esfuerzo honesto, lícito y sin egoísmos para compartir con los discapacitados impedidos para tener lo indispensable, es venturoso, tal como indica de forma parecida el final de tu texto. Las leyes que rigen el comercio tanto a nivel de un área pequeña como a nivel mundial, es un tema muy extenso y todo también es relativo, de acuerdo a la cultura, políticas y conveniencias de cada pueblo y de cada individuo, claro está que hay infinidad de buitres controladores que sobrevuelan para robar y todo depende de como se defienda cada quien. La riqueza es de tanta controversia, que bien dice un texto bíblico, ¨donde esté tu tesoro ahí estará tu corazón¨, que a mi muy personal entender, quiere decir que puede pasar (o no, también es relativo) que uno se olvide de todos, aferrado a un cofre de oro.
     
    #6
    Última modificación: 6 de Diciembre de 2015
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  7. Kwisatz

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    Gracias Maldonado por tu aportación. Lo que crea la riqueza es la necesidad y es la riqueza la que a su vez aplaca la necesidad. En realidad son dos caras de la misma moneda. La verdadera utopía que debería perseguir la Humanidad es que todos sus miembros pudieran vivir dignamente. Somos diferentes pero iguales en dignidad, valiosos y útiles para la comunidad a nuestra manera. Lo perverso es creer que estamos legitimados para excluir del reparto de la riqueza al prójimo pensando que nosotros lo merecemos más.
     
    #7
  8. Mamen

    Mamen ADMINISTRADORA Miembro del Equipo ADMINISTRADORA Miembro del JURADO DE LA MUSA

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    Prosa del MES

    (Seleccionada por la administración entre las propuestas remitidas por moderadores y/o usuarios)
    Muchas FELICIDADES
    MUNDOPOESIA.COM

     
    #8
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  9. Pessoa

    Pessoa Moderador Foros Surrealistas. Miembro del Equipo Moderadores

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    Hola Kwisatz: Ante todo mi felicitación por tan merecido (y currado) premio. Es un excelente tema de debate el que planteas. Me quedo con la última frase de tu último post: "No es que la riqueza sea mala. Lo malo es el mal reparto de la misma." Y ahí es donde entran los planteamientos políticos, las escuelas económicas, la sociología en fin. Estamos viviendo una época en la que la polarización de las situaciones de pobreza y riqueza llega a extremos inaceptables y este tipo de debates es bueno y conveniente para alumbrar ideas que ayuden a mejorar la situación. En definitiva, en mi opinión, muchos de los problemas sociales que hoy padecemos lo son por una atávica falta de educación política y social de la ciudadanía. Me ha alegrado mucho pasar a leeros (es la primera vez que entro en este foro que desde hoy será un atractivo más de la página.) Un cordial saludo,
    miguel
     
    #9
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  10. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

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    Créanme que no fue soberbia lo que me llevó a ignorar sus mensajes. Les pido disculpas por mi monumental despiste si todavía a estas fechas no están caducas.
    Mayéutica, sólo mediante la pregunta y el diálogo progresa la razón. Interrogandonos y conversando de conceptos tan abstractos como el término "riqueza" podemos aproximarnos a descubrir la fuente y el origen de los mismos. Sólo entonces es posible actúar de forma coherente.
    Hace falta Educación, siempre. Estoy convencido que si la hay habrá más justicia y menos violencia.

    Saludos y toda mi gratitud a los que pasearon sus ojos y su mente por estas líneas.
     
    #10
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  11. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

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    Me robo unos minutos a la parca para felicitarte Kwisatz por el reconocimiento.

    Como dije en una primera intervención, es un tema muy bien manejado y que da la suficiente apertura para manejar un tema espinoso en términos cordiales, sin reducir la importancia de los enunciados ni sus consecuencias.

    Saludos cordiales.
     
    #11

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