Picnic erótico - soneto alejandrino

pintura de Max Libermann

Picnic erótico

Buscaron un lugar apartado en el monte
era un pequeño claro donde crece lavanda,
recoleto, escondido, con vista al horizonte
sin duda el mejor sitio, una hermosa miranda;

dispusieron allí las viandas y el mantel,
fruta, pastel y vino sobre el paño extendido;
una vez se saciaron paladearon la miel
de sus cuerpos que en uno se quedó convertido,

desprendidos de ropas en aquella floresta
disfrutaron tranquilos en plena intimidad,
sombras, arbustos, rocas, fueron testigos mudos

de sus pieles brillantes, bañados de humedad
sobre las tiernas hierbas, y en su erótica fiesta
gozaron del placer de sus cuerpos desnudos.

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Esos pic nics son los que más me gustan, además no suelen engordar...y digo "suelen". jeje.
Un auténtico lujo el reencuentro con tu verso, mi amigo; siempre admirable en la forma y sustancioso en el contenido.
Un abrazo, Juan.

 

Pues es un bello y sensual poema acerca de ese picnic tan especial. Encantada de leerte. Saludos y Bendiciones.

 

Me imagino ese pequeño prado verde moteado por flores de lavanda, y ese mantel de ricas viandas
y ese final de amor apasionado.
Amigo vaya escenario nos ofreces.
Un placer haber pasado por tu magnífica poesía.
Abrazos querido poeta amigo y admirado maestro Juan.

 

Obra excelente, maravilla de letras preciosas.

 

Dices bien que "no suelen", Luis, pues debieran de "soler" con más frecuencia, jeje...; ojalá se prodigaran más esos bucolicos encuentros ¿no?.

Un abrazo y gracias por pasar, amigo y por la calificación que haces de mi poesía.

 

Gracias Lourdes, sabes cuánto agradezco tus visitas y comentarios, amiga.

Te mando un fuerte abrazo.

 

Sí, Luis Adolfo, la verdad es que se me fue la inspiración por el lado bucólico y sensual como verás.

Gracis por tu visita y grato comentario, amigo.

 

un soneto muy bello y sensual que mejor para salir de mi enredo mensajístico, que copiar el mensaje de otro compañero,igual que ayer a Luís
un placer haber pasado por tu magnífica poesía,admirado maestro Juan,si mi gata rocío, no me estuviera arañando por detrás escribiría más rápido y sin equivocaciones lo que así llevo media hora con este mensaje, abrazos, marga

 

Hola jmacgar: Yo creo que la miel la degustaron antes que las viandas, son dos placeres complementarios
después de una pausa,jajaja. Un placer nunca mejor dicho. Amadeo.

 

Un suculento y sugerente soneto, aunque no creo que sea la temporada propicia para ese picnic al aire libre.
Me asalta una duda, en este verso:

del brillo de sus pieles bañados de humedad
¿No debería de ser?
del brillo de sus pieles bañadas de humedad
O en su caso, si te refieres a que ellos son los que están bañados de humedad, creo que sería conveniente una coma

del brillo de sus pieles, bañados de humedad
Aunque en realidad eres tú quien en realidad sabe lo que quieres expresar.
Siempre grato pasar por tus letras, saludos

 

Gracias de veras Alfredo por la atenta lectura que haces de estos versos y que ha hecho que observes algo en lo que no había cáido, sinceramente; cuando puse "bañados" estaba pensando naturalmente en los cuerpos desnudos de los amantes, de ahí que lo pusiese en masculino; por supuesto debí haber puesto una coma después de "pieles" como muy bien me apuntas, cosa que haré de inmediato.

Muchas gracias de nuevo, por pasar y por ese apunte que me haces.

Un abrazo.

 

Excelente soneto sensual, amigo ,para aplaudir y destacar. Siempre te destacas por estos caminos. Un abrazo

 

Esa es la manera más deliciosa de vivir el amor, allí en esa intimidad tan floral, herbal y silenciosa. La naturaleza toda se abre como un lecho lleno de fragancias donde los amantes pueden fundirse en una sola esencia húmeda y mentolada.
Hermoso, amigo.

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Te quedo muy agradecido por este comentario, Mariluz.

Un abrazo.

 

Impecables alejandrinos, estimado JMacgar,
en aras de una buena ocasión, digna de jóvenes años,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Lástima que despareciera el cuadro de Liberman con el que ilustraba el soneto, Luis; se representa muy bien artísticamente lo que sucedió en ese claro del monte. Ya he conseguido rescatar de nuevo esa pintura que es muy expresiva, ¡gran cuadro el de Libermann!.

Ahora, lo del cigarrito "de después", si fué pasajero o duró, o cómo se conocieron, o a qué dedican su tiempo libre además de a estos bucólicos placeres, queda a la imaginación del lector que algo deberá poner de su parte también, digo yo.

Gracias por pasar y comentar.

Un cordial saludo.

 

También has pintado a esa pareja, que hasta los he visto, ja ja y he mirado para otro lado.
Buen soneto, Juan, y picante contenido, mis aplausos.

Un abrazo

gonzalo