Cenicienta

Corre, el encantamiento se rompe
se suponía que debías volver antes de la medianoche;
la ilusión se deshiela, los fantasmas dejan de fingir
dan cuenta de tu soledad las campanadas de las doce

Y hecha harapos no puedes evitar ese baile repetir
soñando despierta en este mundo tan pueril
desaprovechas tu fuerza; por eso te has vuelto sierva,
a la princesa que nunca serás prefieres sucumbir

no te culpo de tu neurosis, se que padeces la alegría
de su imagen montando hacia ti el alazán
con tu sonrisa amarga lamento verte sufrir
y lamento no poder ayudar;
lamento que no puedas dejar de leer
ese cuento de cristal

A. Ira

 

Divinidad de versos maravillosos, alta calidad en la belleza.

 

Agradezco tus palabras Rigel, me alegra que te haya gustado y llamado la atención

 

Genial, es un poema muy bien llevado que nos habla un poco de ese cuento bien conocido.
Saludos.

 

Muchas Gracias Destinos, me alegra que te haya gustado

 

PRECIOSOS.SALUDOS.

 

Compañera Andrea Ira que bien lograda tu poesía con el sueño de tu cenicienta que como son los cuentos siempre se encuentra al príncipe soñado que en la vida real hay veces que no aparece

 

Muchas Gracias Edith, me alegra que le haya gustado

 

Muchas Gracias Mary Mura!! Estoy muy contenta de que te haya gustado, nos vemos por los foros