La primera lágrima

Consumiéndome como cigarrillo encendido,
en las llanuras plagadas del olvido póstumo,
escaseamos de gente, nos sobran actores.

Ya no recuerdo que hice mañana.

Inspirado por tus ojos de espejo,
escribí sobre el miedo a no temer
de las imitaciones y besos.

He escrito mas que he hablado
he llorado más que amado.

Nacer como castillo de arena,
compensa lo malo
y mata la pena.

No hay dos ceros en la ciudad dividida,
necesito ser abandonado,
¿Para eso necesito estar acompañado?
Una mentira burda sin sentido ni pecado.

El tiempo no corre si no se le empuja,
busco sin ella el lugar donde la vida es baile,
con llantos, risas y lagrimas cubriendo las calles.

Tengo los ojos obesos, la grasa no me deja ver.

Y por ultimo me gustaría decir,
que hoy necesito unas cadenas
para enjaular mi libertad dolorosa
para comprometerme con lo feo y rechazado.
​

 

es curioso tu poema una oda a la muerte, pero que la grasa no te deja ver jajaj...si que me hiciste la noche

 

Excelencia preciosa de letras divinas, maravilla de trabajo.