experiencia métrica

como todo el mundo sabe en el Metro existen unos asientos reservados para mayores, embarazadas, minusválidos y señoras con niños.


Aquel que en metro ha viajado
conoce a la perfección.
que huye la educación,
o es un bien escatimado.
Ese bicho ha penetrado
para hacernos compañía.
No existe la cortesía.
pues marchóse en mala hora.
El cafre-tuneladora
es lo que impera hoy en día.


Con método de empujón.
se abre paso entre la gente
porque es mudo, indiferente
y ajeno a su pisotón.
Pues esa es su condición
algo que mucho lamento.
No respeta aquel asiento
de “derecho reservado”
para el viejo jubilado
o con un impedimento.

Pensando en este momento,
y que me alumbre mi madre,
trato de buscar el cuadre
al dispar comportamiento.
Si el letrero del asiento
hace cuatro observaciones
que incluyan sin más razones
la que sin duda es mejor:
"reservado al infractor"
y se acaban discusiones.

Busquemos al responsable
que hizo el desaguisado
porque ese asiento es sagrado
y el descanso es deseable.
Puede ser recuperable
si actúas de forma cabal;
suelta la frase infernal
de “Satanás, vade retro”
Mas responsable es el Metro
que hizo el letrero mal.

 

Peor me sentí, estimado Epimeteo,
cuando me lo ofrecieron la semana pasada,
que una cosa es merecerlo y otra necesitarlo,
como la primera vez que unas niñas me trataron de señor,
que los años no pasan en vano y lo inexorable es precisamente el deterioro;
Excelentes tus décimas,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Mira como dice Eduardo son excelentes tus décimas, pero ahora mismo me levanto del ordenador porque me ha entrado la risa y me salgo al jardín a fumar para ver si se me pasa, un beso marga

 

Como dice Luis, excelente reinvindicación de los buenos modales, Epimeteo, hecha con la gracia que tú tan bien sabes dar a las décimas; ahora, también estoy con Eduardo: cuando a uno le ofrecen ese asiento se siento un poco más mayor; yo casi preferiría que no me lo ofreciesen, jajajaja....

Por cierto creo que en este verso:

"la que sin duda es mejor:e"

se te ha "sentado" una "e" indebidamente. Corre a llamarle la atención.

Un abrazo con mi felictación, amigo.

 

He viajado en metro, estimado Epi y llevas más razón que un santo. El método del empujón es muy práctico. Yo ya escribí algo sobre ese tema. Un día de estos lo subo y te aviso ¿OK?
Uy, esto de Epi (que es más corto que Epimeteo), me suena a que voy a preguntar por Blas.
Abrazos.

 

Me ha gustado mucho su poema y me hizo recordar situaciones. Pues esas cosas suceden en todas partes. Ya no hay respeto. Encantada de leerle. Saludos y Bendiciones.

 

Irónico y verdadero. Tu compones realidades con la pluma mágica de la poesía.
De verdad te felicito estimado poeta.
Mis saludos y mi admiración,
MANUEL

 

Una delicia disfrutar de la frescura que impregna a tus letras
certeras décimas, aunque nunca he viajado en el metro, he visto
demasiado esa táctica del empujón.
Siempre grato totalmente disfrutar de tu pluma.
Saludos cordiales.
Alfredo.

 

La belleza divina del sobresaliente arte emocionante.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Pues yo no lo sabía. Ahí verás lo poco que cojo el metro. Aquí en los campos no hay de eso. Pero recuerdo que en Irlanda había unos asientos reservados para las embarazadas y los carritos de los niños; lo supimos porque por señas entre palabrotas ininteligibles nos lo dijo otro usuario de la zona, je je… y nosotros jugando al “truc”. Te juro que no sabíamos que en ese momento éramos unos infractores.
Muy buenas décimas, y con ese tonillo que pone los acentos a la urbanidad.
Un abrazote, Epimeteo, y cuando vuelva a subir en metro procuraré leer los carteles, je je.