Layla

Encontré tu sonrisa entre los ecos del cielo
conté tus pasos sin perderlos
entre los fríos paramos
antes de que las lluvia las borrara
antes de que la noche los llevara.

El arrebol golpeaba tu cara
el ocaso deletreaba tu nombre
el invierno ignoraba tu elegancia.​

Yo te seguí y tú me viste
dejándome hacer lo que la noche quisiera.
Encontrándonos en un solo tiempo y tono,
así como debe de ser el amor cuando uno ama.​

 

No sentenciaría que así debe ser el amor cuando unx ama, porque todos sentimos amor, pero no amamos igual.
Me hizo acordar.

 

La maravilla del arte intenso y profundo de la belleza y la hermosura.