El Esclavo

De lejana tierra cogido, robado;
obligado fuisteis a abandonar lo que queríais y poseíais;
tratado de abusos y vejaciones por algo no elegido;
introducido a un sistema de jerarquías.

Sin voz, ni voto; sin fe, ni moral;
creísteis curtiros en sueño,
sometido por la fuerza a un dueño,
cuando toda pesadilla resultó ser real.

Con él viajasteis luenga travesía,
la cual de lujo alguno carecía.

Cuando borrosa silueta vislumbrasteis,
buen puerto creíais divisar a través de vuestros ojos cansados,
mientras os rascabais el sucio cabello
y de vuestra ropa sacudíais los corpúsculos pegados,
mas con ello, vuestros harapos no resaltaron ni un destello.

Vuestras esperanzas se deshacían día tras día,
aunque intestasteis ser duro, temíais vuestro incierto futuro.

A buen precio os vendieron y de vos se deshicieron;
vuestras cadenas sostenían el yugo del esclavo;
conocedor erais de la agitación de vuestro corazón,
mas, a la sazón, la verdad presionaba sobre la abierta herida, cual punzante clavo.

En vuestro destino os aguardaban enemigos, cientos de ellos;
os hicieron combatir hasta que a la muerte tuvisteis a bien confundir;
algunos, de perro os tachaban, otros, de león,
mas cuando el bravo viento agitaba vuestros hilos negros,
conocedor erais de que algo se pudría en vuestra razón,
algo que el impedimento del pensamiento trataba de difundir.

Buen día, vuestros músculos, agarrotados ya por las incesantes reyertas, se estremecieron;
vuestro hogar, familia y antiguas vivencias en recuerdos borrosos se desvanecieron,
pues con toda la honestidad y serenidad que pudisteis hallar,
caísteis en profundos y vanos sueños de libertad.

 

Es una buena obra la que nos aportas. Bienvenido.

 

Muy buen poema Susurrodelviento. Un abrazo poeta.

 

Bello poema que nos remueve y nos advierte que la esclavitud sigue presente en la humanidad.un agrado pasar y disfrutar de tu poesia. Un abrazo afectuoso desde chile. Te invito a leer mis poemas. Saludos.

 

Estremece leerte. Y pensar que hoy día hay personas que están pasando por la misma tinta cual tu historia relata.
Saludos