Nada...

Nada…


Un principiante de Nadie y de Jamás

El comienzo de un olvido que no importa

Muerto en vida camino del silencio

que transita calle lateral sin relevancia

que si alguna vez amó o fue amado

hoy a ninguno en nada le interesa

Un adiós sucedido y no enunciado ni anunciado

La sombra que se borra y difumina

de lo que fue (si fue) y no guardó registro

Una partida al viaje que no deja memoria

de un cero transparente sin recuerdo

Un instante que cuando quieras darte cuenta

ya sucedió y lo sucede en lo inmediato

otro momento nuevo y como eterno

con esa ausencia apenas o nada perceptible

de la que ya no hay noticia ni intuición

En fin, cuanto mucho y por todo componente

un breve y acotado trazo recto no continuo

de apenas tres impares puntos suspensivos

luego nada…​

 

Que extraordinaria manera de versar tienes amigo ricardinalgra.
Nostalgia que estremece, subyuga y emociona; aplaudo, y de pie.

 

Una gran lectura, es como pasear por los laberintos de una nada que tiene entrada y salida, para volver a entrar, me ha gustado mucho, saludos cordiales.

 

Una rítmica versada para expresar lo sublime de amor lleno de melancolía. Saludos cordiales.

 

Greacias por tu exageradamente elogioso comentario Ramiro
Gran abrazo

 

yo siempre me he creído un cero a la izquierda, así que comprendo a profundidad tu poema, grato leerte de nuevo

 

Magnífica publicación de inspiración preciosa y calidad impresionante, monumental talento.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Gracias Nancy. Besos desde el laberinto...

 

Gracias joblam. Abrazo

 

A veces nos sentimos ceros a la izquierda... el sentimiento es subjetivo y no necesariamente quiere significar que en realidad lo seamos...
¡Gracias Marian!

 

Otra vez ¡Gracias Jorge!

 

Gracias Luzyabsenta por tu comentario
Abrazo

 

un placer pasar por sus letras

saludos