Aprendí.

Ya me cansé de mentirle a los rosales.

Al giro calculado de un minuto sin atraso.

A despachar con lunas… noches hostiles.

A despertar sonrisas en los días sin fortunas.


Convencerme del autismo de retomar caminos

y otra vez no encontrar el destino

del nunca estar y del abismo.


De lustrar de colores zapatos en blanco

a aromatizar el ambiente con tazas de te

a confundirme en el iris…

de unos ojos cafés.


Aprendí a pluralizar palabras

que se quedan dormidas en tiempo

y nada tiene que ver en conjugarlas

por algún motivo.


Me dediqué a recrear carruajes

y al rescate de princesas.

A trepar en nubes y al dolor de huesos

a los cantares a los cuatro vientos

Y me convenzo…ya no estoy para eso.


Los asientos en el parque…

solo se cruzan… de dos en dos

Te parece si cruzamos las miradas

para decirnos en silencio

¿qué soy yo…sin vos?



Geber Humberto Pérez Ulín.

 

Amigo que hermoso poema, me encanto leerlo, te dejo un abrazo fuerte.

 

Abrazos, gracias por pasar.. besos.

 

Excelencia fascinante de emocionante obra magnífica, talento espléndido.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.