escribo esto y pienso en brenda y no sé qué tiene que ver

una caja de la mudanza se perdió en el balcón

ha envejecido conmigo

la veo y me ve todos los días tras el vitral

la vi tostarse en el verano

la busqué en el otoño cuando se escondía bajo las hojas en un acto travieso


en el invierno nos miramos como dos bestias en guardia


a veces se queda volteada pero luego cambia de postura

pero no me engaña

yo tengo mis pastillas y las uso como una pistola: bam! me disparo en la boca

así ganamos los dos

 

las pastillas también matan los sentimientos aunque muchas veces siguenos vivos.

 

Yo que tú le disparaba a la caja de la mudanza, claro que si ella no puede tomar pastillas... mejor un empujoncito y ¡hale, del balcón a la calle!
Saludos.

 

Acabo de recoger la caja. Una parte se quedó pegada al balcón.

 

No me extraña. habría echado ya raíces.

 

Arriba con el buen realismo de E. Takekami.

 

Muy bueno, me encantó.

 

El mundo de los colores de las pastillas. Muy chulo el poema. Besis.