Decir adiós

Han sido día muy tristes,
el pensamiento de decir adiós me domina,
pero no quiero marcharme sin saber que haré de mi vida,
cuando ya no sienta su compañía.
Él se ha convertido en lo más preciado que he tenido,
se ha vuelto una parte fundamental día tras día,
su amor incondicional me tiene motivada y llena,
pero cuando lo deje ir,
me sentiré incompleta.
No puedo creer que ya no veré sus ojos color caramelo,
sus labios suaves que me incitan a cada rato besarlo,
su rostro triste, mal humorado y sonriente,
su lenguita loca y su cuerpo agitado.
Quiero seguir luchando por ese amor que hemos construido,
sé que está tambaleando y puede caerse,
pero al menos tengo la esperanza que si doy todo de mi y lo invito a que me ayude,
tal vez podriamos ajustarlo.
No pensaba que estar enamorada era un poco complicado,
un instante estas en la cima y en el otro ya has caído,
en un minuto estas feliz y al segundo ya te sientes triste,
pero eso, al menos a mi,
es algo que se vive con la persona que realmente estimas.
Un adiós es algo definitivo,
por eso lo diré cuando ya no sienta nada y se haya muerto todo,
pero eso será imposible,
porque viviré toda mi vida agradecida y enamorada de él.

 

Hermosura divina de excelente creación, maravilla espléndida, estupenda la inspiración admirable.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Gracias por sus palabras, me motiva a seguir escribiendo más.

 

Encanto de poema, de un amor que tambalea,
asegura con reata de tres dobleces, son difícil
de romper. Placer visitarte Desiree.
Fuerte abrazo.

 

Un placer que te haya gustado.
Saludos sinceros