A destiempo

Todos mis poemas se basan en historias reales. Sería incapaz de querer a alguien con quien tuviese que fingir, ya que eso significaría que esa persona no me quiere a mi sino a quien le gustaría que fuese. Una cosa es ir corrigiendo nuestros errores, cambiar comportamientos que realmente no son los más adecuados y otra muy distinta es convertirte en otra persona, o reprimirte por agradar a la otra persona.

Cuando quiero a alguien le acepto tal y como es, aunque haya cosas que no me gusten.

Trato siempre de huir de la maldad y del desprecio, no creo que sean buenos consejeros; pero también soy humana y en ocasiones no es tan fácil.

¿Estás haciendo un estudio sobre el comportamiento de las personas ante el amor? jejeje

 

No, no, no, qué va, no me dedico a eso . Es un sentimiento tan intenso que me asombra y, como además influye profundamente en mi vida, intento comprenderlo, más o menos, o aprender a no dejarme impresionar excesivamente por él. Sí que analizo mi comportamiento ante el amor, y me hago muchas preguntas. Y, bueno, sí, de las experiencias de los demás también se aprende. Creo que el amor es como una necesidad que opera a nivel subconsciente. Una forma de verlo (no es exactamente la mía, pero me la contagia un poco un amigo cuya opinión respeto) es que subconscientemente queremos algo, y ese sentimiento del amor es la forma del subconsciente de empujarnos a conseguirlo. Si lo comprendemos, podremos gestionarlo mejor. No es nada poético, lo sé, pero es muy difícil encontrar la calma cuando pareces sentir la necesidad de alguien, la necesidad de su afecto, pero ni siquiera sabes lo que quieres de verdad de esa persona. Me incomoda mucho no entender por qué ese afecto tiene que venir específicamente de esa persona, hasta el punto de hacer palidecer y parecer insuficientes, casi insignificantes, otros afectos muy parecidos en muchos aspectos de personas de las que sí los recibes. En concreto, muchas de las cosas que más valoro en mis fantasías son realmente cualidades muy propias de una profunda amistad: complicidad, lealtad, confianza, poder contar con la otra persona, etc. No es que tenga muchos amigos, pero sí alguno de los que te cuadran con lo que cuentan las fábulas sobre la amistad, personas realmente excepcionales que me han hecho sentir que recibir su amistad es uno de mis mayores logros en la vida. Pues bien, ahora, en estado enamorado, el vacío que puede generar la ausencia de la persona/personaje/figura amada es a veces tan voraz que ni siquiera algo tan sólido como eso consigue atenuarlo. No siempre, pero a veces sí. Es una cosa que te ciega y te ilusiona irracionalmente. Y, estuve pensando en ello, no es solo que me enamore simplemente de un ideal. Hay un estímulo real; hay una persona real (aunque sea interpretando) que provoca ese estímulo. La idealización lo que hace es ignorar defectos y ensalzar virtudes y, sobre todo, en mi caso, inventar o soñar con ese afecto que tan intensamente deseo.

Tengo alguna idea de qué es lo que hay realmente detrás de todo esto en mi caso y no es nada original. Dicho en pocas palabras, creo que busco protección, seguridad. Es bueno saberlo, porque así sé que es también lo que debo ofrecer.

Con lo de que no siempre hay una historia tras los poemas lo que quería decir es que no todo el mundo escribe directamente sobre sus experiencias o lo que siente. Algunos, efectivamente, no escribimos por la poesía en sí, sino que la utilizamos como forma de expresión o de escape. Pero hay quien sí puede escribir por la poesía, por la belleza de la obra, y buscar producir emociones que no se anclen necesariamente a una historia detrás de los versos.

 

Supongo que en ocasiones le damos demasiada importancia al amor romántico, que por cierto no se suele corresponder con la vida real.

A todos nos gusta sentirnos protegidos, queridos...pero no podemos obligar a nadie a que haga esto por nosotros. Tenemos que aprender a hacerlo nosotros mismos. Muchas veces buscamos un amor tan idílico que únicamente existe en las películas, cuando quizás a nuestro lado tenemos a alguien que aún no siendo el personaje soñado puede hacernos mucho más felices que una fantasía.

Ya sé que seguramente la mayoría no escribe sus experiencias reales, es algo personal. A mi me encantaría escribir poesías maravillosas que nada tuvieran que ver con la realidad, pero soy totalmente incapaz o al menos nunca lo he intentado.