Hasta los locos

Están todos allí,
hasta los locos.
Asustando al campo
cual los lebreles,
con su galopar
feroz y despiadado.

Están todos allí,
hasta los locos,
callados y solemnes,
cual los cipreses.

Qué triste está la tarde,
si tú no vienes…

 

Que pena echar de menos a alguien, ¿verdad? No podemos dejar que la añoranza estropee tardes que podían ser preciosas.

Un abrazo, Luis.

 

A veces dejamos de vivir un instante real por algo inexistente. Muy cierto.

Gracias, Maite, por el comentario y la presencia.

Un abrazo.

 

No comento por comentar, te he dicho en varias ocasiones que siempre me dice mucho lo que escribes.

 

Y yo siempre agradezco agradecido

 

fuerte y con un final delicado y hasta duce.
un gusto leerte saludos

 

Gracias como siempre luz. Tiempo hace que no te leo. Corregiré en breve tal falta

Un abrazo.

 

Desde la sangre que corre libre y prisionera, hasta la angustia desgarradora del corazón por la ausencia.¡Hermoso poema! Un placer pasar por su magnífica poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

Y es que así se pone muy triste la tarde cuando ese alguien no viene. Hermoso poema escrito con el corazón. Encantada de leerte. Saludos y Bendiciones.

 

El gusto es mío, Yabar. Gracias por tu comentario.

Un saludo cordial.

 

Muchas gracias, Fernando. Me alegra que te parezca hermoso y que hayas disfrutado leyéndolo.

Un abrazo cordial.

 

Encantado yo de que me leas, amiga Lourdes.

Un cordial abrazo y mil gracias.

 

Todos y sin embargo tan vacío... Muy, muy bonito...
Un abrazo.

 

Así es, Luz, así es.

Gracias, como siempre

Un abrazo.

 

Sr Luis de Pablos
¿cómo la belleza de un sentimiento
puede envolverse con algo de papel y un poco de tinta?
guardare su poema para mi
que este bien
saludo

 

Nunca suficientemente amable para ti, mis respuestas. Gracias una vez más. Un abrazo.