Giros del destino

Debe haber alguna buena razón
para el planeta Tierra gire alrededor del sol con nosotros dentro,
a la distancia adecuada para que no nos quememos
y lo suficientemente lejos para que no se nos congelen los pies,
he meditado mucho sobre ello pero sin llegar a encontrar ninguna explicación.

¿Por qué entre miles de millones de planetas como el que habitamos
sólo el nuestro ha sido tocado por el dedo de la gracia de Dios?
eso suponiendo que seamos los favoritos de un poder divino,
porque hay quien asegura que no, lo cierto,
es que alguna razón de peso habrá para que no haya en todo el universo
un rincón apropiado para la vida con éste que tenemos.

Algunos dicen que nuestras raíces son de origen extraterrestre,
otros que tan sólo es puro azar, caprichos del destino,
algunos proclaman que los hombres somos dioses muertos
que fueron echados a patadas del Olimpo.

Yo no sé qué pensar,
después de arrodillarme delante de todos los altares que me han puesto delante
he descubierto que era un escenario de papel y cartón sin nada detrás,
y solo me dio un poco de luz un viejito solitario sentado en un parque al sol,
cuando mirándome a los ojos me dijo:
“no busques tanto y déjate encontrar, envaina tus palabras
porque lo único que haces con eso es disparar al silencio
y es aquí donde precisamente puedes encontrar
alguna de las respuestas que andas buscando con tanta ansiedad”.
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Sólo con mirar una noche al cielo y sentir la inmensidad yo creo que cualquier duda se disipa...

Saludos,

Palmira