Una visita nada más.

Quiero recordar aquello que tus ojos daban de regalo:

entre húmedos y alegres,

otras veces curiosos y perennes.

Quiero recordar con alegría:

tus manos, tus locuras;

La terquedad de los días:

que no desilusionaban nunca

tu porfía.


Hoy no llevaré flores,

traeré unas cuantas historias,

que compartí contigo;

Te las contare de nuevo

sin aférrame nunca al olvido.


Tal vez no lleve canciones,

pero recordaré tus risas,

entre las almas que se visitan,

La tuya es la más divertida.


Te llevare el amor

que tu me has dado.



Tu sabrás así:

que No es el final

Solo el comienzo.


3 de noviembre 2015.

 

Entre la nostalgia y el futuro trazas un poema de amor bello y certero. Me ha gustado amigo Iván. Un abrazo. Paco.