A mis hijos

Bajo los soles de sus miradas
la vida se me hace cálida.
Son esas pequeñas manos
las que me sostendrán
cuando caiga.
Y esas sonrisas,
de pícaros inocentes,
las que coronorán
mis canas,
allá cuando mis arrugas
sólo vean recuerdos
y mis brazos tengan
apenas fuerzas para
sostener palabras.
Amados retoños de mi carne y alma
su mamá los ama.​

 

Entrañables versos llevan una mochila repleta de amor genuino!! Bellísimo!! Felicitaciones, compañera de letras!! Abrazos

 

¡Precioso poema, Fabiola! siempre los hijos son motivo de inspiración, lo mismo que los adorables nietos. Tengo el gusto de conocerte, poetisa, y de felicitar tus letras. Un saludo fraterno.

 

bello poema y expresado en contemplanza al amor de sus hijos... saludos y un gusto leer unos poemas al estilo de temas de cuna..