Muertas y fuertes

vuelvo cada tanto en forma de letras

esta vez hablaré de por qué nos matan por decir que no,
por la ropa provocativa que llevamos,
o porque parece que pueden tocarnos sin permiso.

su mirada nos mata diariamente,
su mirada fulminante y llena de perversión.
les devolvemos repulsión, enojo e indignación,
pero nos matan igual.
devolvemos silencio, quietud y miedo.
pero nos matan igual.

sin importar la edad ni la dignidad,
sin verguenza ni delicadeza.

decis que no nos matas pero en la calle nos denigras,
no me importa que tan linda te parezco,
no me importa lo que harías con mi cuerpo,
no me importa que opinas sobre mi color de labios.
y contestamos, y reís, o te enojas y nos insultas.

nos haces sentir culpables del cuerpo que tenemos,
de la hora en que volvemos,
de la pollera que vestimos hoy,
de que contestamos mal,
de que miramos de más.
nos haces sentir miedo,
miedo miedo y más miedo.
haces que evitemos calles desoladas,
o cruzarte la mirada.

dejen de matarnos sistemáticamente.