Mis versos tan dichosos

Un tesoro de esmeraldas
en tu rostro se contempla,
reflejado por el brillo
de dorada cabellera,
que agitada por el viento
presurosa se menea,
y se posa gratamente
en mi espalda sudorosa,
que ataviada con tus manos
un abrazo lo disfruta
y motiva mi respuesta
con un beso apasionado
que se funde en tu mejilla
y que explota por tu cuello
con gemidos ardorosos,
que retumban en mi mente
y me vuelven tan fogoso,
que agitado en el deseo
te propongo hacerte mía.
Y me miras extrañada;
y lo piensas un segundo...
de inmediato me respondes:
-mucho tiempo lo desee-
Un minuto de silencio...
te contemplo satisfecho
por no haberme rechazado,
y mi mano en tu cintura
se desliza presurosa,
mientras ríes por los nervios,
que se adueñan de tu cuerpo.
Y se doblan tus rodillas,
y te acuestas en la cama,
y mis versos tan dichosos
por ahora pues... se acaban.

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Un suspiro bello y apasionado querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchas gracias Nancy, efectivamente es un suspiro apasionado que todos guardamos en nuestro interior en espera del momento ideal para liberarlo por amor.

Abrazos cordiales,

puroamor.

 

Que hermoso poema y que
melódico suena, me a gustado mucho. Un placer leerte y disfrutar de tu poesia. Un abrazo afectuoso poeta. Saludos.

 

Da satisfacción saber que el esfuerzo realizado, le causa profunda satisfacción a otras personas. Te agradezco amigo, la amabilidad de tus palabras y el tiempo que invertiste en leer y comentar generosamente mi poema.

Saludos, abrazos y suerte,

puroamor.