Sembrando amaneceres

No ambiciono cosechas de esta vida,
sembrar amaneceres es mi meta,
ni un sueño abandonado en la cuneta,
ni por mucho caer estar vencida.

Cual pequeña luciérnaga encendida
en búsqueda del bosque del poeta,
que espera en su silencio anacoreta,
recolectar por fin la paz perdida.

No me detengo a ver crecer el trigo
ni pongo a la cosecha por testigo
para explicar al mundo que no miento.

Cual semilla que baila con el viento,
siembro justicia en campos enemigos
y cálida ternura en el amigo.


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Querida Rosario, ¡qué hermoso lo que dices!, es un orgullo despertar con mis versos un comentario tan poético, una suerte tener tu mirada sobre mis letras, compañera.
Saludos,

 

Mi querida Eratalia, tienes un arte especial para comentar, lo dices con tanta naturalidad que es gustazo leerte,a veces no es lo que se dice si no como se dice...y tú lo dices de forma tan didáctica. Me encanta.
Me alegra que estés aquí, mucho.
Un abrazo grande.
Isabel

 

Querida Isabel, siempre tan amable, tan generosa en tus comentarios, gracias querida poeta, es una suerte contar contigo.
Besos.
Isabel

 

Te explicas perfectamente Rosario. No tiene importancia, Eratalia y yo te agradecemos mucho tus palabras, mil gracias.
Un abrazo
Isabel

 

Según me dices este es el comentario lo confundiste, lo que dices lo noté en tu respuesta, ese impulso a comentar en prosa poética, es como un vuelo de inspiración, provocarlo es una suerte, gracias por ello,
Eratalia lo expresa de forma dinámica, didáctica y nos despierta los sentidos. Es el ingenio personificado y la palabra rejuvenecida, vestida de fiesta,
Gracias, querida Rosario por pasar y por volver.
Isabel

 

Mi querida Marga, gracias por el cariño y la admiración inmerecida que siempre has mostrado por mis versos.
Un fuerte abrazo mi querida Marga.

 

Estimado Arnet, ante nada, gracia por tu lectura, por la huella que dejas a tu paso; una suerte contar con tu generosa mirada.
En cuanto a que sea buena mi cosecha...¡Ojala, Arnet, ojala!
Isabel