Los correos de Mrs. Clinton

La evidente negligencia
con asuntos del estado
es cosa a dejar de lado
contra toda la evidencia.
¿El buró de inteligencia
dudar de la candidata?
No metió mano en la lata,
solo descuidó el correo,
puede parecerles feo:
la conveniencia se acata.

Empedrado está el infierno
con las buenas intenciones,
pero bien valen perdones
si se trata del gobierno.
Acaso un malvado externo
se aprovechó del descuido...:
si empleaducha hubiera sido
otro gallo cantaría,
mas la justicia confía
y la protege el partido.

 

Es evidente la responsabilidad de la clinton en lo sucedido durante el ataque a la embajada de bengassi. Y lo de los correos es para cachondearse, solo le faltaba comunicarse con la cia por gmail...

 

La verdad es que lo del consulado de Bengazhi parece un error en la evaluación de los riesgos por parte de Clinton, pero no sé cuán vinculado está al asunto de los correos, aunque este haya surgido al investigar aquel.
El asunto de los correos es increíble: que la Secretaria de Estado de Estados Unidos use, por la comodidad de acceder con su Blackberry, una cuenta insegura de mail para tratar asuntos de Estado... Y que el FBI se pronuncie admitiendo que Clinton ha tratado sus mails con mucho descuido pero... el FBI no presentará cargos. La actitud de Clinton es la típica: las normas de seguridad son rígidas para los subordinados, la jefa puede salteárselas... En cuanto a la actitud del FBI, seguramente evaluaron el riesgo de que este asunto comprometa la campaña electoral. Está también el encuentro «casual» entre Bill Clinton y Loretta Lynch, pero eso ya son chismes... ¿Cómo era aquello de las habas?

saludo
j.

 

En efecto Jorge. Bill siempre ha tenido encuentros muy casuales con amigas... ¡que en este caso sea fiscal del gobierno no va a impedir una «entrañable amistad»!

Igual con lo de benghassi, ya vemos cómo impacta en la carrera electoral . Después de todo, «el último sobreviviente» ha dado su apoyo más explícito a trump...

 

La verdad es que entre las tantas cosas que me disgustan de la sociedad norteamericana está su puritanismo, sobre todo cuando se trata de la imagen política. En ese aspecto las anécdotas del pícaro Bill no dejan de aportar un poco de aire fresco, jajaja.

Ya veremos si el discurso de Sanders en la DNC se merece unas décimas.

saludo
j.