El tiempo invisible (Seguidillas reales)

Es posible medir en un árbol
el paso del tiempo,
invisible transcurre en la rama
silencioso y lento.

De repente se queda desnudo
de un golpe de viento
y en la acera componen pisadas
su otoñal concierto.

Detenida se queda la savia
durante el invierno
y parece le falta la vida
inmóvil y muerto.

Pero un día le salen los tallos
más verdes y tiernos
y una dulce y azul primavera
despierta de nuevo.

Aparece una tímida sombra
como signo cierto
de que llega también el verano
sin casi saberlo.

Cuando miro la vida del árbol
me cuesta creerlo
que seré de entre miles de hojas
una más cayendo.

 

Ayyy Salva, somos tiempo, su transcurrir es el nuestro, sus ciclos que mueren y renacen, son interminables, de igual manera, nosotros formamos parte de su vorágine, somos árbol, somos hoja, savia roja depositada en un vientre que no cesa de parirnos y que resiste a la muerte... ayyy qué profundas y bellas son estas seguidillas, con su hermosa melodía nos llevan a sentir el Universo en un latido de tus versos. Encantada de leerte, mi querido amigo. Besazos siempre llenos de verdadero cariño y de profunda admiración....muáááááacksss....

 

Querida Isabel: Este comentario es para mí muy halagador como lo es que tu presencia de gran poeta adorne mis versos enriqueciéndolos. Si bien esta presencia tuya es siembre esperada es cierto que tus palabras tan exquisitamente redactadas suponen un hermosísimo aliciente para seguir escribiendo. Por todo ello te estoy profundamente agradecido.
Recibe mi abrazo bien fuerte.
Salvador.

 

Así es, como lo dices, querida amiga. Tus comentarios tienen tanta poesía dentro que suponen una larga y bellísima estrofa. Eres extremadamente generosa conmigo. Me ha encantado cuando dices que "somos savia roja depositada en un vientre que no deja de parirnos y que se resiste a la muerte..." Esta imagen es de tal belleza que por sí sola ya vale un poema. Si no te importa me la apropio a ver si soy capaz de escribir sobre esta bellísima reflexión.
Recibe tú mi abrazo bien fuerte y agradecido.
Salva.

 

Ayyy Salvador, tu poesía inspira, te invita a profundizar en ella y a sumergirte en su ancho mar, mar de aguas limpias donde deambula la vida, quédate con esa imagen, que a mí me honras con ello. Besazos querido amigo, todos alhambricados, como los que le mando a Alfonso...... muááááááácksss.s...

 

Salva estas seguidillas tuyas son bellísimas y excelentes . Me ha encantado leerlas. Un fuerte abrazo amigo.

 

Estimado maestro amigo; como sigas así, no se la altura que vas a coger. Tus poesías son cada vez mejores y superas lo que parece imposible.
He disfrutado muchísimo esta delicia que nos regalas.

Un gran abrazo

Alfonso

 

Me han gustado mucho estas seguidillas, porque aparte de tanta musicalidad que se siente al declamarlas, tienen ese espíritu de contemplacion que hace magistral a la poesía, ese trino que deja al lector ensimismado por varios minutos luego de leer el poema y esto es lo que me sucedió con tus seguidillas que van sumergidas en ese vaivén de los distintos cambios que suceden en la vida de un árbol, que a su vez hacen pensar en los cambios de la vida, y en el árbol de la vida, cuales hojas que somos y vamos unidos a el y a sus distintos momentos.

 

Celebro, amiga Paloma, que esta composición sea de tu agrado. Te agradezco mucho que hayas pasado por este espacio y el amable comentario.
Con mi abrazo bien fuerte.

 

¡Caramba! Que cosas tan agradables me dices, querido amigo. Cómo te agradezco siempre tus visitas y tus palabras que vienen desde la amistad que sabes correspondo.
Recibe mi abrazo bien fuerte, amigo.

 

Todo un honor, estimado Arnet, el recibirte en estas letras mías a las que dedicas este elaborado y amabilísimo comentario. Celebro mucho que un gusto tan refinado como el tuyo valore de esta manera mi composición. Quedo profundamente agradecido por él y la valiosa compañía con que se ven enriquecidas estas estrofas.
Recibe mi saludo muy cordial desde la amistad.

 

Se me había pasado sin leer esta bellísima composición, si bien la encuentro impregnada de una tristeza que no se me escapa. Esa comparación de la caída de las hojas, al final, es real como la vida misma, pero eso no quita para que deje un regusto amargo.
Un abrazo fuerte.

 

tienen vida, nos dan su fruto, su aroma, su sombra, su belleza, precioso este poema, donde al final te comparas a una hoja más de otoño, marga

 

Muy agradecido, amiga Eratalia, por acercarte a estas letras y dejar en ellas tu delicada huella Celebro que hayan sido de tu agrado.
Con mi abrazo bien fuerte, amiga.

 

Celebro, estimada Marga, que te acerques por este espacio y dejes tu siempre amable comentario. Efectivamente algún día seremos una de esas hojas que caen en otoño.
Muchas gracias por esta amable presencia.
Con mi saludo muy cordial.

 

Un poema lleno de una extrema belleza y hondo calado conceptual en su contenido que se cierra magníficamente con la reflexión de la última estrofa.
El paseo por tu poesía nunca defrauda, amigo.
Mi más sincera felcitación.

 

Delicado...poderoso...existencial...

 

Cómo agradezco, querido Juan Ramón, que te acerques por mis letras siempre. Además con este comentario amabilísimo que me llena de satisfacción.
Te mando u abrazo bien fuerte,
Salvador.

 

Muy agradecido, compañero Ricardo, por esta visita tan amable a mis letras.
Te mando un afectuoso saludo.