Estampas de la siesta (Seguidilla flamenca)

De la tierra sale
un calor que abrasa
y en el pueblo las casas mantienen
la puerta cerrada.

Detrás del zaguán
las horas descansan
en un patio que guarda silencio
mientras calla el alma.

A través del toldo
de color naranja
se tamizan del sol en el cielo
las luces doradas.

En medio la fuente
refresca la estancia
y su acorde compone el concierto
de húmedas guirnaldas.

Están las macetas
de flores cargadas,
por esquinas, columnas y muros
adornan la calma.

En la mecedora,
del vaivén cansada,
con los ojos cerrados la niña
acaricia el agua.

Y al abanicarse
con brisa delgada
se le mueve el cabello rizado
en garbosa danza.

Todo está tan lento
que casi se para
y al compás de un reloj se ha quedado
dormida la casa.

 

lindo poema. ¡Gracias poeta!

 

Celebro que haya sido de tu gusto, estimada compañera. Mil gracias siempre a ti por acercarte y dejar estas amables palabras.
Mi saludo muy cordial.

 

Con qué gusto, querida Isabel, recibo estas palabras tuyas y que viertes con la delicadeza que te adorna. Celebro que estas seguidillas hayan sido de tu agrado, cosa que es muy importante para mí.
Recibe mi abrazo fraternal que llega desde la amistad.
Salvador.

 

"...las horas descansan", qué bueno. Todo el poema transmite esa quietud de la hora de la siesta.

 

Magnífico, es bucólico y relajante... sobre todo si no pensamos en los 40 grados que deben caer en ese patio debajo de ese toldo a esa hora...
Encantador, Lesmo.
Abrazos.

 

Que bellos recuerdos me traen esas estampas de calor y siesta, cal y alberos, maravillas que guardo en mis recuerdos de esa tierra de enamorar llamada ANDALUCIA.

Amigo Salva, te daràs cuenta que tengo hambre de tu tierra.

Un abrazo

Alfonso

 

Muchas gracias, estimado compañero, por esas palabras tuyas que me llenan de satisfacción.
Con mi saludo muy cordial.

 

Muchas gracias, querida amiga por esta visita que se suma a las que recibo de tu encantadora forma de ser. Efectivamente puede hacer calor debajo de ese toldo, pero los árabes nos legaron esas estructuras con patios interiores que resguardan bastante del calor.
Con mi abrazo bien fuerte, amiga.

 

Sabía, querido amigo, que te iba a traer buenos recuerdos. Muchas gracias por tu visita que espero se materialice en muy poco tiempo.
Con mi abrazo bien fuerte.

 

que preciosidad Lesmo de seguidillas, que versos tan puros y enriquecedores,marga

 

Agradecido, estimada Marga, por la visita y comentario amable que dejas en mis letras.
Recibe mi saludo muy cordial.

 

Muy bonito tu poema dedicado a la siesta. Me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

Celebro que hayan sido de tu gusto estas letras, amiga. Tus visitas son muy bienvenidas siempre.
Con mi abrazo bien fuerte.

 

Para aplaudir de pie están estas seguidillas, amigo Lesmo, que tienen un recitado increiblemente armónico y su contenido está totalmente lleno de esa idea de placidez que has querido mostrar en esas horas de solaz. La verdad es que has pintado un precioso cuadro, sin duda.

Mi más sincera felicitación.

 

Qué delicadeza rezuman siempre tus comentario de los que extraigo la extraordinaria generosidad con que tratas a mis letras y de paso a mi persona. Cómo celebro que hayan sido de tu agrado estas letras.
Desde la amistad y el agradecimiento, te mando un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Hermoso cuadro nos describes en magistrales pinceladas, eres un excelente poeta querido amigo.
Más que un placer pasar por tus bellas letras, un enorme saludo y abrazo desde el corazón.
Alfredo

 

Mil gracias, mi querido Alfredo, celebro mucho hayan sido de tu gusto estas letras.
Recibe mi abrazo, siempre desde la amistad, siempre desde la admiración.
Salvador.