Paisaje de trigal (fig. 13)

Paisaje de trigal

El paisaje en que no estoy
Ese paisaje querido, el de los campos de trigo
Amanece con un sol que se desparrama lento
Y sabe iluminar al cielo

Ese paisaje en que estuve
Cuando rocé las mieses entre las que caminaba
Aguarda el tiempo de siega mientras ofrece los granos
En tanto un viento lo mece

Ese paisaje calmo
Después de días de seca se entrega a un amarillo
Que no se deja horadar por ningún color vecino
Ni observador desde afuera

El paisaje me olvidó
O se acomoda a mi ausencia siendo que me envolvió
Cuando antes convidaba en pleno su inmensidad
Las mañanas del estío

El paisaje se renueva
Una temporada y otra con tanta espiga de trigo
Que crece y en su lozanía apunta alto al celeste
El desgaste, el desgaste ha sido mío…

 

Excelente este canto a la naturaleza, estimado Ricardín,
esta vez en la imagen del trigo, esa belleza renovable, simbólica y bíblica,
que ya quisiéramos para frenar el deterioro inexorable...
Gracias por traer tu poesía al foro,
un abrazo,
Eduardo

 

Bello poema que encuentra escenario en el interior de quien le admira e interpreta, hermoso.
Un sincero gozo disfrutar tan espléndidas letras.
Mi abrazo desde México:
anthua62