Corazón

Perdona por lastimarte innumerables veces.

Causarte tu dolor aunque comparta contigo ese mismo.

Darnos golpes de agonía por intentar amar.

Tú, te levantas y me levantas con tu gran fortaleza.

Actúo sin pensar, mas tú me das a cautela.

Noto, tu canguelo en mis decisiones vacilantes.

Aun así, llenas de epitafio mis dolores para su olvido.

Porque quieres que este sosiego, que lo funesto pase desapercibido.

En mis estupideces, te entrego completamente a otra sin pensarlo.

No sabes que hacer estas desahuciado, lamento no estar a tu lado.

Después, regresas a mi pero no completo, estas a mi lado pero sin anhelo.

Cuando todo termina me doy cuenta que fue anodino nuestro gran esfuerzo, diligencia, esmero.

Sin poder evitarlo empiezo a sentir aversión por el sentimiento que llegue a dar.

Luego, me pregunto si podre amar a alguien de nuevo.

Pero hay que jactarse de mí por el pensamiento pueril que ha llegado a mi mente.

El corazón puede ser pequeño pero imponente, inigualable, he inimaginable.

El intentar reprimirte, exacerbar tu dolor es imposible, perdona contradecirte.

Porque el corazón se recupera, todo lo aguanta y todo lo soporta.

Los sentimientos son inevitables por mas negado que te encuentres.

No hay porque reprimirse, si el sentimiento que dimos no fue reciproco.

Cuando amas, solo puede haber uno en tu corazón, varios cuando se quiere.

El amar y querer puede ser confuso, la distinguidad está en el tiempo.

La desesperación, la ansiedad, pueden perderte antes de tiempo.

Aun así, la calma, seguridad y la confianza mutua.

Estarán presentes en el corazón cuando más lo necesitemos.

 

Bello poema. Me gustó. Un abrazo. Paco.

 

uno puede perdonar pero todo cansa amigo, trata de no comenter tantos errores..

ojo hay exceso de mayúsculas.

 

Interesante escrito, lleno de sentimiento. Un placer pasar a leerlo.