En el lecho de Eros

Arropados en tules de anhelo
nuestra miradas consintieron
y la distancia entre ambos se acortó.

Palpitaron nuestros corazones
mientras, con suavidad infinita,
tus labios besaban los pliegues de mi flor.

Se irguieron mis caderas
para que pudieras beber en copa
el dulce néctar de nuestra pasión.

En el vals de amor que danzamos
fuimos uno, mil veces, en voraz exhalación.

Y al llegar al feliz consuelo
en la cadencia del silencio
esperamos el nacimiento del sol.

 

Placer pasarme por este acertado y delicioso poema que he disfrutado.

Cordial saludo

Alfonso Espinosa

 

Gracias Alfonso. Un gusto tenerte por acá. Saludos.

 

Espectacular tu poema. Cada palabra, cada linea de tus versos lo sentí, esa conexión cuando hay en una pareja el verdadero amor. Un saludo desde Honduras.

 

Que bello, una sutil sensualidad recorre tus versos y se me lleva con ella. Me ha encantadooo amiga Fabiola. Abrazote vuela. Paco.

 

Bonito,sereno,sensual,con alma.Se completa con la sencillez.Enhorabuena.
Saludos. Bernardo de Valbuena

 

Esplèndido poema de entrega de amor, endulzado con terrones de pasiòn.
Grato disfrutarlo
Mi saludo con afecto

 

Raquel que gusto conocerte por este medio y saber que te ha gustado el poema. Te devuelvo el saludo desde tierras bolivianas.

 

Gracias Paco. Que vuele hasta allá otro abrazo.

 

Gracias por tus palabras Bernardo. Saludos para ti

 

Gracias bluenote. Me alegra que lo hayas disfrutado. Saludos