veteranos y noveles

La gente se levanta y grita uyyy
el estadio tiembla
no da una el tio este
que lo vendan
solo había que empujarla
dicen
yo no me entero de nada
siempre estoy en otro sitio
siempre estoy viajando en el tiempo
pienso en cuando venia a los partidos de niño
con mi viejo
iba todos los domingos
estaba atento a todo menos al campo
estaba pendiente de la gente
fumando puros
como chimeneas
con sus elegantes sombreros
y de como se cordinaban
para aplaudir
o protestar
a la vez
estaba pendiente del domingo acabándose
de la semana acechando
el maldito
colegio
acechando
pensaba que el tiempo era
una construccion
irreal
sin sentido
pasaban los dias
las estaciones
las horas
el aire arrastraba las hojas
el frio
la risa
el miedo
¿pero el tiempo?
no se siente
¿mañana?
eso no existía
existia mi mente
la curiosidad
existia un momento nuevo detras de otro
los gritos de gol me desespertaban
y tenia que preguntar quien habia marcado
Hugo sanchez
siempre era Hugo Sanchez
y la gente se calmaba un poco por fin
el señor de al lado me tocaba la cabeza
lleno de felicidad
que majo decia
mas tarde
con los años
iba a ver los partidos con los amigos
entrábamos en la grada baja
detrás de la porterias o del corner
después de cada gol habia una avalancha humana
era una locura
era una explosión de la que formabas parte
podías acabar en cualquier lado de la grada
gritando gol
como grita la metralla
luego nos ibamos de fiesta
y no dormíamos en toda la noche
ya sabiamos que el tiempo existía
y que había que aprovecharlo
todo valía
lo teníamos de nuestro lado
éramos sus preferidos
sus elegidos
el tiempo pasaba muy lento
y las cosas muy rápidas
en un año habia cruzado 100 universos
la libertad entera caminando
dia a dia
sin fantasmas del pasado
sin normas
solo batallas
descubrimientos
y tierra conquistada
durante los siguientes años iba con una mocita madrileña
recuerdo el primer partido que fuimos juntos
la ciudad estaba volviendo a su rutina despues del verano
ella estaba dorada
de la playa
viviamos cerca del estadio
íbamos andando
y nos sentabamos tranquilamente a ver los partidos
cuando ella se fué
me di cuenta que estaba totalmente perdido
y entonces el tiempo se paralizó por completo
los segundos y los dias pasaban para todos
el mundo giraba
pero yo estaba atrapado en una sensación de eternidad
que me ahogaba
y no podía escaparme
el tiempo se había olvidado de mi
y el pasado empezó a comer terreno
y a crecer
como un desierto
ahora voy con un niño de 8 años
caminamos hacia el estadio
como muchos padres e hijos
rapidamente
con los chavales tratando de seguir
la zancada de sus padres
él mira a todos los lados
menos al campo
de pronto hay gol y todo el mundo estalla
abre los ojos como platos
me mira y dice
¿quien ha marcado?
ahora soy yo el que le tiene que explicar
lo rápido que pasa el tiempo
y lo lento
y que no existe
pero que hay que aprovechar cada segundo
que se acaba
pero que de alguna forma siniestra
todo se repite
una y otra vez

 

Es un sin-fin. Como una escalera de caracol. Y así es toda la película. Con sus variantes y alternativas. Con su fantasía, y su Realidad. Pero todo comienza en la escritura. El destino está escrito, pero al mismo tiempo, se escribirá. Y lo estamos escribiendo. Y en definitiva, es amando y escribiendo, a la par. Amando, escribiendo... Transcurre toda la vida. Inventamos cuentos de hadas, que nos aparten de la mediocridad. Queremos ser muy duchos e inteligentes. Para tener amigos, hasta en el Infierno. Claro, que en el Infierno, hay mucho Dolor. Entonces, conviene conocerlo, para no volver por allí.

 

muy buena reflexion filosofica Nommo, un honor