Mendigo

Pidió una limosna el pobre
lo rechazó la suerte.
Se oscureció su mente
era la desilusión fuerte.

Él, mendigo feliz en su miseria.
Feliz por su vagar sin cadenas.
Feliz por su cantar sin tabús.
Feliz por su mundo pueril.

Él, mendigo que lo tiene todo.
Tiene una carcajada pronta a salir.
Tiene su amor presente.
Tiene en su senda verdad.

Él, mi mendigo mendigando amor,
otro yo que a mi me oprime,
otro yo que no deja a la paz
que en mi triste corazón anide.

María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
Derechos de autor reservados.
Madrid. España.

 

Mendigar amor no, pues el corazòn es un caudal de amor y ese amor alimenta al universo.Aunque el amor es incompleto porque no somos perfectos pero capaces de dar aunque no recibamos.Excelente obra poeta.Un beso...

 

Gracias por leer y comentar Elizabeth Flores. Saludos.

 

Gran tema bien elaborado, también yo tengo un poema del mismo título que aquí te dejo.

El Méndigo

Arrodillado ante el cielo,
ciertamente muy desesperado,
con sus ojos muy desorbitados,
grandes manos a su Dios rogando,
esos trazos de tinta tan negros
sobre blanco que ya no es tan blanco. .

Gracias por compartir.
Disfrutando de tus letras
Con cariño

Alfonso Espinosa

 

Cuantas veces se mendiga un simple beso para calmar al corazón, saludos

 

Gracias tardías por tu paso por mi escrito. Saludos Alfonso Espinosa.
Me ha gustado tu escrito. Saludos.

 

Mucha razón en tus palabras, gracias por pasar. Esto revisando poemas y en su momento no agradecí tu consideración. Saludos Alejandro Guardiola, saludos.

 

Otro gracias pasado el tiempo, buen día luzyabsenta.