Huye mi barco...

(Murmuraciones de un dipsómano)

II

Mas nazco a un desnacer como amazona
que cabalga mi grupa y me lacera.
¿No soy así de nuevo la quimera
o espina que no cesa y me corona?

¿Quién en la hiel que apuro condiciona
el cauce de mi vida a su ribera?
¿Qué gracia impura, qué lisonja artera
tuerce mi voluntad en su tahona?

Huye mi barco hacia la mar profunda
y el alma, ciega, con pugnaz destello
el vidrio turbio que codicio inunda.

¡Como sombra ocultando el contrasello
que campa allá donde el vivir circunda,
álgida luz herida por lo bello!

 

Se ve que su técnica es sublime, de un poeta extraordinariamente bueno,pero le digo mi verdad, no capto el contenido del texto, no se si será por la riqueza de sus palabras, o por mi escasa cultura en "estas",marga

 

Muchas gracias, Isabel, por tu felicitación.

Un cordial saludo.
Felipe.

 

Gracias, Marga, por tu comentario. A veces dificulta el entendimiento el que le poema no diga, sino que sugiera, y sobre todo porque se trabaja en el verso con asociaciones no conscientes. La cuestión está en el empleo sistemático del símbolo que ocurre a partir de la escuela simbolista (1885)...
En fin, recibe un afectuoso saludo.
Felipe.